La máquina puede trabajar en sitios hasta ahora inaccesibles.
Las cada vez más complicadas obras de ingeniería necesitan de maquinaria que lleguen donde los vehículos tradicionales no pueden. La excavadora que os mostramos ahora es de esos vehículos especiales que pueden hacer realidad el proyecto de cualquier arquitecto, usando una mecánica inspirada en la naturaleza, en este caso en una simple araña.
La Menzi Muck M545 es la nueva excavadora con patas de araña capaz de escalar pendientes imposibles y también bajarlas. Se vale de cuatro patas articuladas adheridas al chasis que sirven como complemento a sus ruedas para adherirse a las fuertes pendientes de un barrando, por poner un ejemplo. Como máximo, puede trabajar en terrenos con un 45% de pendiente, una inclinación que hace imposible el agarre de las excavadoras tradicionales.
Patas con cilindros hidráulicos
Estas patas se pueden manejar desde la cabina de mando. Son de acero y constan de varias piezas que se contraen y estiran usando cilindros hidráulicos. Como se puede ver en el vídeo, las propias patas retienen la máquina, evitando que se caiga, al mismo tiempo que permite el movimiento de la misma a través de las ruedas.
La Menzi Muck es una auténtica bestia y podría ser el futuro de las grandes construcciones. Pesa 9,5 toneladas, estrena un nuevo chasis hightech de alta resistencia y su fuera de elevación es de 9.800 kilos. Además, posee un cabestrante que permite atar la máquina a un cable, para estabilizarla en mitad de la pendiente y evitar que se precipite al suelo.
Pala como quinta pata
En el vídeo también puede verse como el propio brazo de la pala hace las veces de quinto punto de apoyo para mantener la estabilidad de la excavadora. Este brazo se alarga y contrae mediante un poderoso sistema hidráulico y es muy útil no sólo para excavar, también para retener la máquina al bajar por un barranco, como puede verse en las imágenes.
La excavadora araña es muy útil para trabajos en la montaña, como la construcción de presas, puentes o minería. Asimismo, puede trabajar en cauces de ríos aparentemente inaccesibles a vehículos con ruedas. Una auténtica máquina trepadora, con motor turbo diésel y una velocidad máxima de 15 km/h.