Conversamos con Gabriel Leal Serrano, director de Signus, la entidad que se encarga de la gestión de los neumáticos que depositamos en el taller cuando sustituimos las ruedas de nuestros coches. Si antes se tiraban a descampados o se quemaban, ahora se les dota de un valor adicional: los que cumplen con la normativa se reutilizan, otros se emplean para nuevas construcciones y los últimos se separan en nuevos materiales que se aprovecharán para la construcción de nuevos neumáticos.
Pregunta: ¿Qué ocurre con los neumáticos que han terminado su ciclo de vida útil?
Respuesta: Cuando no cumplen con los requisitos necesarios de seguridad, debemos de acudir a un taller especializado para sustituirlos por otros nuevos. Los que han quedado fuera de uso se quedan en el taller y es allí donde Signus pasa a recogerlos para llevarlos a una instalación para su clasificación en: neumáticos para preparar para su reutilización y neumáticos que han llegado al final de si vida útil. Estos últimos se trasladan a las plantas de transformación para su separación en caucho, acero y textil para su reciclaje.
P: ¿Cuántos neumáticos gestiona Signus cada año?
R: Unas 190.000 toneladas, lo que supone unos 25.000.000 de neumáticos de turismo.
P: ¿En cuántos talleres recoge y qué requisitos tienen que cumplir?
R: Signus recoge en todos los talleres que solicitan la recogida en toda España, de manera gratuita, independientemente de su situación geográfica. El año pasado recogimos en más de 25.000 talleres y servicios de neumáticos.
El requisito principal es que los neumáticos que pasamos a recoger hayan sido declarados por quien los pone en el mercado y hayan pagado su correspondiente importe de gestión. Los talleres deben de cumplir con un Código de Buenas Prácticas para facilitar la recogida del residuo en las condiciones óptimas para su posterior reciclaje.
Tasa obligatoria para todos los neumáticos comercializados en España
P: ¿Este sistema se aplica solo a los neumáticos fabricados en España?
R: No, tenemos que gestionar todos los neumáticos que hayan declarado su puesta en el mercado de reposición español, sean de fabricación nacional o sean importados.
P: ¿Cómo se financia este sistema?
R: Las empresas (fabricantes o importadores) nos declaran los neumáticos que ponen en el mercado y pagan una pequeña cantidad “ecovalor” para garantizar su gestión ambiental, esta misma cantidad se va repercutiendo en toda la cadena de venta hasta el consumidor final que, por el principio de “quien contamina paga”, es realmente quien paga la gestión de sus neumáticos cuando estos han finalizado su vida útil.
La opinión de Signus sobre los neumáticos de ocasión y de segunda mano
P: ¿Qué son los neumáticos de ocasión? ¿tienen las mismas prestaciones que unos nuevos?
R: Son neumáticos que han sido previamente preparados para su reutilización y, aunque han sido sustituidos por un consumidor por otros nuevos, cumplen los requisitos de seguridad necesarios para seguir rodando. Las prestaciones, obviamente, no son las mismas que en unos nuevos, puesto que ya han rodado y han sido sometidos a la carga del vehículo en el que iban montados y al parcial desgaste que han sufrido.
En caso de adquirir este tipo de neumáticos es importante exigir un certificado del gestor que ha realizado la verificación de ese neumático indicando que cumple con las condiciones que debe reunir para ser susceptible de ser reutilizado como neumático de segundo uso, de acuerdo con las especificaciones técnicas contenidas en la norma UNE 69051 – ‘Neumáticos, llantas y válvulas. Ciclo de uso del neumático. Neumáticos de segunda mano’.
P: ¿Sirven estos neumáticos para fabricar nuevos?
R: El caucho procedente del neumático que ha llegado al final de su vida útil es caucho vulcanizado y por lo tanto no cumple con las características del caucho virgen que se utiliza en la fabricación de los neumáticos nuevos, Ahora bien este caucho reciclado reducido a polvo de menos de 0,6 mm se está empezando a utilizar como sustituto de algunas cargas que también se utilizan en la fabricación de los neumáticos nuevos. La cantidad es pequeña, pero es un primer paso para su incorporación al producto de donde procede, cerrando el círculo
El destino de los neumáticos fuera de uso
P ¿Cuáles son sus principales aplicaciones de los neumáticos fuera de uso?
R: Una vez separados los materiales que componen el neumático, el 57,7% caucho reciclado obtenido se emplea para rellenos de campos de césped artificial, un 32,4% para pavimentos de seguridad y un 4,3% para carreteras. El acero se recicla en las acerías al 100%, y el textil se incorpora como combustible alternativo de alto poder calorífico en las instalaciones de producción de cemento.
P: Como consumidor, ¿hay alguna forma de saber que los neumáticos que estoy comprando serán debidamente gestionados?
R: La premisa fundamental es acudir a talleres legales, es decir aquellos que cumplen con toda una serie de requisitos legales y parámetros necesarios para garantizar el correcto desarrollo de su actividad y la calidad de los servicios prestados. Esto es: garantía de los trabajos efectuados y respeto a los derechos de los consumidores y usuarios, utilización de recambios homologados, formación profesional especializada y cualificación técnica; seguridad industrial; prevención de riesgos laborales; pólizas en vigor del seguro de responsabilidad civil, licencia de apertura o la gestión medioambiental, en la que se incluye la correcta gestión y tratamiento de los residuos, entre los que están los neumáticos fuera de uso.
También hay que fijarse en la factura de compra. El importe correspondiente a la gestión de los neumáticos fuera de uso debe de aparecer explícitamente reflejado y separado del resto de servicios en la factura de compra.
La capacidad de impulso que tienen las administraciones públicas
P: ¿Qué acogida hay por parte de empresas y administración a la hora de potenciar el uso de materiales reciclados procedentes de los neumáticos?
R: A priori, Administración y empresas, apuestan por la economía circular y por la incorporación de materiales reciclados en diferentes usos. Poco a poco las empresas se abren a explorar su uso. Actualmente estamos trabajando en su incorporación en componentes de automoción, pero también en materiales de construcción.
Por parte de la Administración hay buena voluntad, pero quizás nos vendría bien, que lo potencien de una manera más efectiva a través del impulso de la llamada Compra Pública Verde, en la que utilización de los materiales reciclados es premiada de alguna forma.