Solo un día después de que el Congreso admitiera la propuesta de PDeCat para cambiar el impuesto de matriculación, el Senado ha admitido a trámite una enmienda transaccional, esta vez propuesta por el PNV y acompañada de la mayoría de la cámara, para cambiar el impuesto de matriculación que se ha situado en el centro de las críticas por su incidencia en el precio de venta de los coches nuevos.
Y es que, son muchas las voces que han solicitado el cambio en la estructura del impuesto de matriculación tras la entrada en vigor del nuevo ciclo de homologación WLTP. Este realiza mediciones de consumo y emisiones más realistas que la anterior NEDC con un consecuente incremento de las cifras oficiales de consumo y emisiones. Y es precisamente aquí donde llega la polémica.
El impuesto de matriculación depende de esas emisiones de CO2 por km. Ahora, con las nuevas mediciones, la mayoría de los coches han cambiado de tramo en el pago de esta tasa y muchos de los que antes estaban exentos de pagarlo ahora tienen que afrontar este impuesto. El resultado ha sido una subida generalizada de las facturas de los vehículos nuevos.
Petición de la mayoría del Senado
La petición fue formulada por el PNV. Y logró su aprobación con los votos de PP, Ciudadanos, Esquerra Republicana, Bildu, los grupos nacionalistas Junt y Coalición Canaria y miembros del Grupo Mixto como Vox. El PSOE y algunos miembros del Grupo Izquierda Confederal fueron los únicos que no acompañaron esta moción. En esta ocasión no votaron en contra, tan solo se abstuvieron.
Sin embargo, la petición no tiene el éxito asegurado. Solicita que se vuelva a reunir la Mesa de la Automoción en un plazo de 15 días. Algo factible. Aunque las resoluciones que de aquí salgan deberían ser debatidas y aprobadas por el ministerio de Industria y Transición Ecológica. Esto ya se prevé más complicado de conseguir.
Medidas que neutralicen el impacto del ciclo de homologación WLTP en el impuesto de matriculación
Han sido muchas las peticiones que se han realizado al gobierno para revertir la situación del mercado. La mayoría están encaminadas a neutralizar los efectos del nuevo ciclo de homologación WLTP en el impuesto de matriculación.
Así, desde la bancada del Grupo Popular solicitó una nueva moratoria en la aplicación de este en el mercado. Recordemos que ya se tenía que haber aplicado en septiembre de 2018 y que la industria solicitó al Gobierno, ya con Pedro Sánchez al frente, un retraso en su aplicación, al no estar las mecánicas de los coches adaptadas aún a la nueva normativa.
Este retraso fue generalizado en toda Europa. No solo sucedió en España. Sin embargo, al finalizar la moratoria las mecánicas aún siguen mostrando emisiones más altas de las esperadas. A lo que se ha sumado una pandemia que ha dejado la situación de las economías familiares bajo mínimos y al mercado de coches nuevos tiritando. La solución que algunos países han tomado ante esta situación ha sido la variar el impuesto de matriculación que allí tienen, ejemplo que solicitan siga España.
La petición de retrasos o de cambios en las cifras en las que se basa el pago del impuesto de matriculación fue mayoritaria. Sin embargo, Vox solicitó que se derogaran las políticas de transición ecológica pues consideran que este tipo de políticas genera un mercado con “un volumen incompatible con la supervivencia de ese debilitado sector”, algo que iría en contra de las políticas impuestas desde Bruselas.
Alegaciones del PSOE para mantener el impuesto de matriculación con su configuración actual
Desde el Grupo socialista en el Senado se ciñeron a recordar las 21 medidas del Plan de Impulso de la Cadena de Valor, que ya contó con la aprobación del sector de la Automoción. Y añadió que no se pueden impulsar medidas ecologistas para la venta de coches limpios como el Plan Moves o el propio ciclo de homologación WLTP, al mismo tiempo que se premia la venta de coches contaminantes.
Y recordaron que buena parte de la normativa anticontaminación que regula las emisiones de los motores a nivel europeo fue propuesta por Arias Cañete cuando era comisario para la Energía en Europa y después de haber sido ministro de Agricultura, Medioambiente, Alimentación y Pesca en España con un gobierno del Partido Popular,
Además, se criticó el alarmismo generado por el resto de grupos parlamentarios. Señalan que la única consecuencia de estas críticas será una mayor bajada del mercado en nuestro país. Y este ya se encuentra bajo mínimos. El año 2020 cerró con una caída superior al 30% mientras que el 2021 lo inició con un retroceso del 51%.