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En 2022 crecieron las transformaciones a GLP

Gracias a la etiqueta ECO que todavía lucen, el pasado año la conversión de coches de gasolina a GLP se incrementó en un 36,5% respecto al 2021.

En un momento actual completamente electrificado, todavía hay alternativas que siguen llegando al corazón de los conductores. Y es que obtener la etiqueta ECO de la DGT no solo es coto privado de los híbridos, ya sean ligeros o autorrecargables, sino que los modelos alimentados por gas también entran dentro de esta partida. En este sentido en España ha habido dos corrientes, el gas natural comprimido (GNC) y el gas licuado (GLP), siendo el segundo el que más adeptos ha reunido siempre.

Lo ha hecho principalmente porque el número de fabricantes que ofrecían la transformación ya realizada era mucho mayor, como también lo era el número de gasineras disponibles (con más de 800 en la actualidad frente a las 222 de GNC) a lo que ha sumado siempre un precio por litro considerablemente más económico (ahora la media en España es de 0,99 €/l frente a al 1,65 de la gasolina y el 1,59 del diésel).

Todos esos factores han provocado que muchos usuarios hayan decidido lanzarse a este vehículo y si bien las contrataciones nuevas de los coches impulsados por gas (contabilizando ambos) cayeron en 2022 un 8,4% con 16.901 unidades, en lo referente a las transformaciones la tendencia es completamente distinta. Y es que durante los 12 meses pasados las transformaciones de vehículos de combustión a gas licuado de petróleo (GLP) se incrementaron un 36,5% en términos interanuales y alcanzaron un volumen de 3.512 unidades, según los datos de la Asociación de Transformadores de Vehículos (Astrave). En este ámbito Toyota y Dacia lideraron la clasificación de las marcas de coches más transformadas en 2022, una demanda que Astrave achaca principalmente a la necesidad de las grandes flotas de taxis de implementar tecnologías de movilidad más sostenibles y eficientes.

No obstante, la organización ha hecho hincapié en que “esta necesidad es cada vez más patente también entre los conductores particulares” debido a la entrada en vigor a comienzos de este año de las Zonas de Bajas Emisiones, la normativa que obliga a los municipios de más de 50.000 habitantes a implementar zonas de bajas emisiones. Y es que todos los coches de gasolina que estén matriculados a partir de 2006 y cumplan con la norma Euro 4 en adelante (actualmente está en vigor Euro 6), pueden obtener la etiqueta ECO con la transformación a GLP. Un distintivo medioambiental con el que se aseguran no tener inconvenientes para acceder a las zonas de bajas emisiones de aquí a los próximos años. A ello se suma el hecho comentado anteriormente en relación al precio pues repostar GLP puede llegar a ser hasta un 40% más barato que con gasolina en función del vehículo lo que implica que para cubrir 100 km el coste con GLP puede ser cercano a los 5 euros frente a los 9 de un coche de gasolina con idéntico consumo.

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