El acaudalado dueño de este hypercar eléctrico ha tenido que pagar, como mínimo, 2,5 millones de dólares. Es ahora propietario del coche más rápido del mundo en pasar de 0 a 100 km/h. Que lo disfrute.
Ser el primero en algo conlleva sus riesgos pero la mayoría de las veces es satisfacción lo que se obtiene. Eso es lo que ha debido de sentir el propietario del Rimac Nevera al ver cómo le daban las llaves de la primera unidad que se comercializa en Estados Unidos de este hypercar eléctrico. El acto de ‘entrega’ se ha llevado a cabo en el concesionario Manhattan Motorcars con sede en Nueva York al que lógicamente acudieron varios representantes de Rimac Automobili.
Según la marca este es el primero de “varios otras unidades que están ya en producción con destino a Estados Unidos” y como comunica la firma en su nota de prensa, esta primera unidad es espectacular en lo que a combinación se refiere. Está pintado en un llamativo gris pólvora (Gunpowder Grey) que una terminación nacarada que combina a la perfección con los diferentes elementos en fibra de carbono. Por su parte, las llantas lucen el tono Gunmetal Infinitus similar, con las pinzas de freno en un sobrio tono negro brillante. A su lado, los característicos intermitentes anaranjados propios de las unidades norteamericanas. Sin fotos del interior, el comunicado asegura que el usuario ha escogido un tapizado en Alcantara con sutiles toques y detalles en verde.
Estética al margen, lo que es evidente es que su propietario además de afortunado tiene una cuenta corriente muy abultada pues como mínimo hablamos de un desembolso de 2,5 millones dólares que bien los valen a tenor de las cifras que promente: 1,81 segundos para el 0 a 100 km/h y que le convierte en el más rápido del momento en este aspecto, 1.888 CV de potencia, 2.360 Nm de par y 412 km/h de velocidad punta. Un auténtico cohete con ruedas. A disfrutarlo.