Poco le ha durado la vida comercial al que se ha convertido en el primer eléctrico dela historia de Honda. El motivo, como siempre, los SUV.
El mercado actual está dominado por los SUV, es algo innegable. Unas siglas que han conseguido suprimir del espectro automovilístico a segmentos como el de los monovolúmenes y que poco a poco van mermando las matriculaciones de otros como las berlinas. Pero lo que todavía no habíamos visto es que fueran capaces de extinguir a coches eléctricos… hasta ahora. Porque según informa Autocar parece que Honda habría decidido no proponer un sucesor para el Honda e y el que fuera el primer eléctrico de su historia dirá adiós cuando termine su ciclo de vida comercial. Unas afirmaciones que ha hecho la presidente de Honda en Gran Bretaña, Rebecca Adamson, para el mercado local aunque no se descarta que sea extensible a otros mercados del Viejo Continente.
El motivo (o los motivos), muy sencillos: el primero, que el Honda e no ha alcanzado las cifras comerciales previstas por la firma y que se reflejan en que en lo que va de año se han matriculado en nuestro país tan solo 22 unidades frente, por ejemplo, las 1.225 del que podría ser considerado su principal rival: el FIAT 500e. Pero la razón principal no es otra que la preferencia popular por los todocaminos. Y es que hay que recordar que en España el 60% de las ventas la copan dichas siglas siendo además los segmentos B y C los que dominan con casi el 50% del total.
Categoría para la que Honda está completamente preparada como demostró hace algunas semanas con la presentación del que será su modelo fetiche: el e:Ny1 que, para que te hagas una idea, es un HR-V convertido en eléctrico con una autonomía superior a los 400 km (homologa 412 km), un rendimiento mayor que el del Honda e, pues cifra 204 CV de potencia, unas mayores capacidades internas y sobre todo un precio de 50.400 euros con descuentos que, si bien es más que los 37.300 euros, se justifican por todo lo relatado anteriormente. Con todo, lo que nos queda es ir despidiéndonos de un modelo que todo sea dicho, rompió el esquema estético de los eléctricos proponiendo no solo un diseño retromoderno sino también soluciones novedosas como los retrovisores digitales o la posibilidad de conectar videoconsolas externas a su monitor central. Lo malo es que el mercado ha habladoy estamos asistiendo a los últimos instantes de vida de este revolucionario coche.