El Gobierno de España sigue decidido a implantar los coches ecológicos en nuestras calles por lo que dará continuidad al Plan Moves con una nueva edición de estas ayudas a la compra de vehículos limpios que contará con un presupuesto de casi 64 millones de euros.
Así al menos lo indica el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado en el espacio dedicado a los gastos del Ministerio de Transición Ecológica en una transferencia prevista al Instituto para la Diversificación Energética (IDAE). Mediante esta dotación se prevé dar ayudas a la compra de 50.000 vehículos híbridos (en sus diferentes modalidades), a gas, eléctricos y de hidrógeno el próximo año así como facilitar la instalación de 25.000 puntos de carga eléctrica en hogares y centros públicos.
Hay que recordar que, de salir adelante los Presupuestos y dicha propuesta, sería la tercera edición de este plan de ayudas. Aunque esta ocasión, las cifras que se manejan quedan lejos de las que tiene la segunda edición del Plan Moves (100 millones de euros) y muy lejos de las que solicitan desde la patronal de los fabricantes Anfac (450 millones).
Por el momento se desconoce cómo sería el reparto de estas ayudas a la compra, aunque se presume que sería de forma similar a la actual, con incentivos de hasta 5.500 euros para los usuarios dependiendo del tipo de vehículo que adquirieran. De estas ayudas se beneficiarían no solo los coches sino también las motos, los vehículos comerciales, camiones y autobuses y que no estarían restringidas solo a los particulares pues también las podrían solicitar las empresas.
Además, también se ha previsto un presupuesto de 100 millones de euros para el apoyo de programas y proyectos de innovación y desarrollo de tecnología eléctrica, baterías y almacenamiento. El objetivo de estas ayudas es la de situar a nuestro país a la vanguardia en el desarrollo de la nueva tecnología que moverá a los coches en los próximos años. Esta dotación dependerá del ministerio de Industria.
Y, también se han incluido en los Presupuestos Generales del Estado, otra partida de 100 millones de euros para la investigación y proyectos relacionados con el hidrógeno, el combustible que muchos vaticinan que será el sucesor de la electricidad. En este caso, este trabajo formará parte de un proyecto liderado desde Bruselas.