El parlamento ha aprobado una proposición no de ley, a instancia del Grupo Popular, por la que pretende reducir las barreras legales para la conducción autónoma en nuestro país así como crear un nuevo marco legal para el uso del automóvil de conducción autónoma. La propuesta contó con 317 votos a favor y solo 3 abstenciones.
Con esta iniciativa se espera poner a nuestro país a la vanguardia de esta tecnología a nivel mundial, tanto en la conducción como en la industria automovilística con una más que factible reconversión de nuestras plantas automovilísticas.
En la actualidad es legal circular con vehículos autónomos por nuestras carreteras, el Grupo PSA ya realizó una exhibición hace dos años con un Citroën Gran C4 Picasso con miembros del Gobierno a bordo entre Vigo y Madrid. Sin embargo, su uso está restringido a pruebas de marcas, universidades y consorcios.
Con esta proposición se espera acabar con las lagunas legales que existen al mismo tiempo que acercan este tipo de tecnología a los ciudadanos. Además, sería una excelente manera de convertirse en referente a nivel mundial en conducción autónoma, con unas bases sólidas para la circulación segura y libre, con un perfecto entendimiento con el resto de vehículos y viandantes.
Según señaló Teodoro García, portavoz adjunto del Grupo Popular, “el automóvil autónomo va a marcar un punto de inflexión en la industria de la automoción, y ya son multitud las empresas que compiten por fabricarlo, aunque deberían lidiar con los obstáculos tecnológicos, la rentabilidad y la asequibilidad para el gran público”.
Ésta sería una excelente manera de complementar la nueva regulación que está preparando la DGT que se ha comprometido a crear un nuevo Plan Estratégico del Vehículo del siglo XXI, donde se contempla la legislación sobre el coche autónomo.
El apoyo del resto de partidos ha sido casi unánime, 317 votos a favor y 3 abstenciones sin ningún voto en contra, recibiendo el visto bueno del PP, PSOE, Ciudadanos, Podemos, PNV, Compromís y Foro Asturias. Sin embargo, también ha recibido críticas por parte de la oposición.
Los socialistas y Ciudadanos echaron en falta algo más de concreción sobre las medidas a tomar y la forma definitiva que deberían tener algunos puntos, mientras que el PSOE y Compromís pidieron que esta nueva normativa conlleve un paquete de medidas que fomente la implantación de los vehículos eléctricos en España.