La nueva gama de motores es tan eficiente que queda exenta del pago del impuesto de matriculación. En gasolina, presenta dos variantes tricilíndricas, PureTech 100 y PureTech 130, que parten de un mismo bloque turboalimentado, de 1,2 litros, con dos niveles de potencia: 110 y 130 CV. El primero se asocia a una caja de cambios manual, de cinco marchas, que pasa a ser de seis en el más potente. Además, este último puede equipar la transmisión automática con convertidor de par “EAT6”, de seis relaciones.
Tecnología BlueHDi
En motores turbodiésel, la oferta contempla tres versiones de cuatro cilindros, todas con tecnología “BlueHDi”, que incorporan un catalizador de oxidación y un módulo “SCR” (Selective Catalytic Reduction), donde se inyecta la solución “AdBlue”, de cara a eliminar los óxidos de nitrógeno (NOx) y cumplir con la normativa anticontaminación Euro 6.
La oferta comienza con dos motores de 1,6 litros, BlueHDi 100 y BlueHDi 120, con 100 y 120 CV, y finaliza con el BlueHDi 150, un bloque de 2,0 litros, que entrega 150. El más modesto equipa una caja manual de cinco velocidades, mientras que en el resto es de seis. Asimismo, el BlueHDi 120 puede incorporar el nuevo cambio EAT6.
Más equipado y seguro
El modelo galo se refuerza con elementos como un acceso y arranque sin llave o un sistema de control del ángulo muerto. También se contempla el denominado “Citroën Connect Box”, que incluye un sistema de llamada de emergencia y localización del vehículo, en caso de necesidad.
En nuestra breve toma de contacto con la versión BlueHDi 120 CV, descubrimos la gran suavidad y capacidad de recuperación a bajo régimen de este propulsor, así como el reducido consumo, cifrado en 3,6 litros cada 100 kilómetros.
El Citroën C4 2015 se comercializa en seis acabados: “Business”, “Live”, “Live Edition”, “Feel”, “Feel Edition” y “Shine”, con unos precios que arrancan en los 18.720 € del PureTech 110 Live, con cambio manual.