El superdeportivo Bugatti Chiron se ha erigido como el coche de producción en serie más rápido del mundo, al alcanzar la increíble velocidad máxima de 490,484 km/h. El récord, para el que Bugatti ha estado trabajando durante los últimos seis meses, se consiguió el pasado 2 de agosto en la pista de pruebas Ehra-Lessien, en Alemania.
El piloto encargado de la hazaña fue Andy Wallace, ganador de las 24 Horas de Le Mans en 1988 y actualmente piloto de pruebas oficial de la marca. Wallace estuvo asistido en todo momento por el equipo de ingenieros de Bugatti y varios asistentes. El británico, de 58 años, usó un cinturón de seguridad de seis puntos y una celda adicional para garantizar su seguridad.
El Bugatti Chiron elegido fue un prototipo especial, con mejoras aerodinámicas, además del equipamiento de seguridad extra anteriormente mencionado. “Desde el primer intento sentí que funcionaría perfectamente”, explica Wallace. El piloto realizó una vuelta de calentamiento para después acelerar tras una de las curvas del circuito y alcanzar el registro en la larguísima recta de 8,8 kilómetros.
Tras llegar a su máximo, Wallace comenzó a desacelerar hasta los 200 km/h para afrontar la curva sur del circuito. “Tenía sólo una distancia de 2 km para hacerlo. Había que salir de la curva norte a 200 por hora y acelerar al máximo seguidamente”, relata el británico. “Esto requirió el máximo de la concentración”.
No es la primera vez que este experimentado piloto establece un récord de velocidad. En 1998, puso a 391 km/h un McLaren F1 en este mismo circuito de Ehra-Lessien. Sus largas curvas perfectamente peraltadas y la interminable recta de 8,8 km le hacen ideal para que superdeportivos como el Chiron realicen sus test de rendimiento.
Este nuevo logro de Bugatti parece, por otro lado, ser el último de una serie de récords de sus coches. El presidente de la compañía, Stephan Winkelmann, aprovechó esta hazaña para anunciar que desde ahora su equipo de desarrollo se centrará en la producción y dejará de lado la competición. “Nuestro objetivo era ser el primer fabricante en alcanzar la marca mágica de 300 millas por hora y lo hemos logrado. Ahora es momento de centrarnos en otras áreas”, declaró.