Oliver Schmidt, antiguo responsable del departamento de medioambiente e ingeniería de Volkswagen en Michigan (Estados Unidos), podría declararse culpable ante la justicia de Detroit el próximo 4 de agosto en el conocido caso de fraude de emisiones de NOx de la marca de Wolfsburgo.
Según la agencia Reuters, Schmidt fue arrestado en enero de este año cuando trataba de volver a Alemania y está acusado de 11 delitos con los que podría enfrentarse a una pena de 169 años de cárcel. Entre ellos, Schmidt es acusado de intentar engañar a los reguladores estadounidense para continuar vendiendo vehículos diésel en el país norteamericano.
Según la misma agencia de noticias, los fiscales encargados del caso han reunido más de 4,3 millones de documentos que probarían las acusaciones que pesan sobre la compañía y el directivo alemán, lo que podría haber llevado a Schmidt a plantearse el declararse culpable.
Debido al “posible riesgo de fuga” existente, Schhmidt es el único de los ocho directivos de Volkswagen acusados que continúa en la cárcel y el único que se encuentra en el país al otro lado del Atlántico, según otros medios estadounidenses.