Un vecino de Vinaròs (Castellón) dio positivo en alcohol mientras conducía sin carné un coche sin ITV y que había sido robado. Y aún hay más.
No aprendemos. Y eso que en las últimas semanas se han hecho virales algunos casos estrambóticos de detenciones de conductores ebrios al volante que han tenido comportamientos extraños al volante. Casos llamativos, sí, pero que tendrán que afrontar un juicio por peligro contra la seguridad vial. Y, de los últimos que hemos mostrado, este se lleva la palma. Tiene todo lo que uno puede imaginar. O casi.
La Policía de Vinaròs detectó el pasado viernes, según informa el Periódico del Mediterráneo, un vehículo que circulaba de forma errática con aceleraciones y frenazos contundentes en los alrededores del instituto Leopoldo Querol de la localidad castellonense. Lo siguieron hasta llegar a un polígono. Allí procedieron a hacerle la prueba de alcoholemia. Dio positivo, con 0,73 mg/g por aire espirado, cuando el máximo que marca la ley es de 0,25 mg/l. El problema aquí ya no es solo la multa, sino que al superar los 0,6 mg/l va por vía judicial.
Positivo en alcohol… y mucho más
La sorpresa se la llevaron los agentes cuando empezaron a investigar al protagonista, un español de 52 años. No tenía carné de conducir. Ni lo había tenido nunca pues no llegó a examinarse para obtenerlo.
Al investigar el coche, se dieron cuenta de que no había superado la ITV. Pero es que, además, era un vehículo que había sido robado, por lo que el conductor no era el titular ni nadie de su entorno. Existe una denuncia de robo del vehículo desde el año 2017.
Pero no queda ahí todo, analizaron el coche en busca de nuevos elementos incriminatorios. Y dieron con que la pegatina de la DGT que llevaba era falsa, pertenecía a otro vehículo, lo cual también está considerado como falsificación de documento oficial.
Le puede salir muy caro
Así, haciendo recuento, el protagonista se enfrenta a un proceso judicial por los elevados resultados del control de alcoholemia. A esto debe sumar una pena de prisión de entre 3 y 6 meses (que cumpliría en caso de tener antecedentes), entre 30 y 90 días de trabajos para la comunidad, la prohibición de conducir coches y motos por un tiempo comprendido entre uno y cuatro años y una sanción económica que podría ser de mil euros. Y eso sin contar el caso de falsificación de documento oficial.