Comienza la segunda fase de la operación especial de verano con una importante novedad para los conductores. Los drones de la DGT, que hasta ahora se utilizaban con labores de vigilancia, desde el 1 de agosto comenzarán a multar.
La Dirección General de Tráfico cuenta con un total de 11 drones de los que solo 3 han sido homologados por el CEM (Centro Estatal de Metrología) para multar. Estos, por su tamaño y ubicación, serán muy difíciles de detectar, como ya sucedía con los radares Veloláser.
Todo lo que necesitas saber sobre la Operación Especial de Tráfico de este verano, las zonas donde más tráfico se espera y las recomendaciones de la DGT en el siguiente enlace.
La DGT tiene como prioridad absoluta rebajar el número de siniestros en nuestras carreteras y, con ello, reducir el número de fallecidos. Solo los días 31 de julio y 1 de agosto se esperan 2,9 millones de desplazamientos y entiende que los dos principales causantes de estos accidentes con víctimas son la velocidad y las distracciones al volante.
Contra el primero ya aumentó la resta de puntos a comienzos de año. Si antes se rebajaban 3 puntos a quien encontraban manejando el móvil mientras conducía, ahora la pérdida es de 6. En el segundo punto es donde están centrados ahora. Para este verano han estrenado 20 nuevos radares fijos (aquí están), aunque a final de año finalizaremos con 78 más en nuestras carreteras.
Pero no serán los únicos, también habrá radares aéreos que podrán detectar los excesos de velocidad y los comportamientos inadecuados. Y no solo serán los radares Pegasus los que estarán habilitados para esto, también habrá radares drones.
Estos drones se dispondrán en las carreteras con mayor riesgo de accidentalidad, donde hay más posibilidad de sufrir un accidente y no solo por exceso de velocidad sino también por la alta concurrencia de ciclistas, motoristas y peatones.
Se da la circunstancia de que solo tres han logrado la homologación para imponer sanciones (en caso de no tenerla, la multa no tendría efecto) por lo que los 8 que aún no la han obtenido se centrarán (mantendrán) en labores de vigilancia (a la espera de superar la homologación).
Y, si 11 parecen muchos drones, hay otros 20 licitados para adquirirlos en próximas fechas.
Esta suerte de helicópteros eléctricos teledirigidos podrán multar con ciertas limitaciones. La primera es su autonomía, necesitan de un controlador titulado que maneje el mando de control. Además, pueden tomar una altura máxima de 120 metros, tienen un radio de acción de unos 500 m y tienen una autonomía de 20 minutos con un alcance de visión máximo de 7 km.
Junto a estos habrá un equipo que podría realizar las notificaciones de una multa al infractor en el momento de haber cometido la infracción con un equipo de la Guardia Civil de Tráfico que se sitúe en la misma carretera.
¿Y, qué tipo de multas podrán poner? Su cámara de vigilancia puede detectar a quien no lleve el cinturón de seguridad puesto, no respete las señales de tráfico (prohibido el paso, adelantar en zona restringida o invadir el carril contrario en una curva, por ejemplo), utilizar el móvil o interactuar con el navegador, situaciones todas prohibidas y que podrán ser captadas por los drones y que conllevará una multa.