La legislación vigente en nuestro país permite rodar con los scooters más preciados del mercado en posesión del permiso de conducir A2, un tipo de carné intermedio entre el carné A1 para ciclomotores y el A, destinado al uso y disfrute de las motos ‘gordas’. El abanico es amplio para elegir sin temor a errar el tiro.
Con una horquilla de precios que oscilan entre poco más de 3.500 € hasta unos 12.000 €, puedes encontrar maxiscooter tan sofisticados y exclusivos como las sagas C de BMW en sus versiones 400 y 650, o los XMax y TMax de Yamaha, pasando por los no menos exquisitos Honda Forza y el peculiar Integra con tecnología DCT made by Honda, sin olvidar los siempre prácticos ‘rueda alta’ estables, seguros y con una legión de adeptos que fijan sus miradas en los Beverly de Piaggio o en el eterno SH de Honda.
Así, al igual que la varita mágica de Harry Potter, cada scooter hallará a su dueño casi, casi de forma natural. Aquellos que busquen la herramienta perfecta para abordar la tarea diaria de moverse por la ciudad de una punta a otra, encontrarán en una Vespa GTS 300, por ejemplo, la prolongación de sus deseos ya que, además, conseguirá cubrir cortas y medias distancias con la garantía de un motor con potencia sobrada como para combatir el tráfico interurbano sin mayores dificultades; los ‘rueda alta’, por su parte, son los más cercanos en sensaciones y tacto a una moto convencional; pero si debes hacer un buen número de kilómetros por el extrarradio, valorando de manera especial una mayor protección frente al viento y la lluvia, los “maxis” impondrán su ley por méritos propios. Por fortuna, la oferta para usuarios con carnet A2 es muy amplia y seguro que encontrarás el que mejor se adapte a tus necesidades.
Texto: Erik B. López (Revista Motos)
Era cuestión de tiempo que BMW comercializase un scooter para el carnet A2 con especificaciones basadas en su modelo estrella, C 650. La firma alemana ha apostado por una completa conectividad “hombre-máquina” con el ya conocido Connected Ride, sencillos indicadores “flecha a flecha” en el display digital, tecnología full-LED con elegante luz diurna, sistema de rueda multiselector en la piña izquierda, etc.
En cuanto a la mecánica, el propulsor monocilíndrico de suave funcionamiento desempeña su labor como si de un “bi” se tratara. Los 34 CV no se llevan nada mal con los poco más de 200 kg en orden de marcha, que permiten realizar una conducción tan fluida como divertida tanto dentro como fuera de la urbe. Precisamente en este último aspecto ha pensado la firma bávara comercializando a la vez que la versión X el GT, más y mejor preparado para placenteras rutas extraurbanas.
Por todos ya conocido, el C 650 continúa ofreciendo alegrías en sus dos versiones disponibles en el mercado. Tanto el agresivo Sport como el confortable GT son incapaces de ocultar su clara vertiente deportiva, gracias en gran parte a un motor que no esconde sus ganas por acelerar y ofrecer fuertes sensaciones dinámicas, acompañadas por el sonido bronco y muy particular de su bicilíndrico.
Con sus 60 CV declarados, BMW apuesta por el mercado que busca algo más que usuarios conformados con quedarse en el escalón del carnet A2. Soluciones como el sistema Flexcase para alojar sin problemas dos cascos integrales una vez estacionado el scooter, unido al amplio despliegue de accesorios disponibles por la firma alemana, permiten encuadrar a las versiones Sport y GT del C 650 dentro del segmento de los scooter de máximo nivel.
Resulta extraño hablar del Honda Integra como de un scooter cuando, en realidad, podría tratarse perfectamente de una moto “con todas las letras”, en parte por la generosa medida del diámetro de sus llantas. Sea como fuere, los nipones dieron en el clavo conceptuando el Integra con plataforma para situar los pies evitando estribos y, cómo no, aprovechando su sistema patentado de transmisión automática DCT desplegado a lo largo y ancho del catálogo de la marca.
Así, sus 55 CV declarados llevan satisfaciendo a multitud de usuarios, ya sean los del carnet A o los poseedores del A2, siendo fácilmente limitable en cualquier concesionario oficial de la firma del ala dorada.
Los ecos del primer Forza 250 todavía continúan muy presentes en el actual 300 que, al mismo tiempo, ya disfruta de una segunda generación. Del “dos y medio” original provienen elementos tecnológicos electrónicos como la llave de proximidad, todo un lujo aplicado a un scooter en aquél entonces.
En la actualidad, el nuevo Forza 300 es sinónimo de dulzura, buen hacer general y una calidad extrema en el acabado ofreciendo, entre otros muchos detalles, un espacio muy generoso bajo el asiento dividido en dos grandes vanos, perfectamente habilitados para alojar un par de cascos integrales. Tampoco pasa inadvertido el nuevo sistema de control de tracción HSTC desconectable desde la piña derecha.
Honda ha contribuido a facilitar la movilidad en países tan necesitados de ella, como Italia o España, en gran parte con modelos como el SH 300 donde en ciudades como Roma o Barcelona pueden verse a cientos. Pocos scooters de rueda alta se pueden equiparar a su buen hacer, estilo y practicidad sostenida en el tiempo con la principal garantía: la plena satisfacción del usuario final.
Si ya en su versión para el carnet A1 ha sido, es y seguirá siendo un éxito, el extra en potencia y viabilidad tanto urbana como extraurbana queda garantizado con el SH 300. Parte de su secreto se encuentra en la manera de aprovechar los 25 CV desarrollados por su monocilíndrico de refrigeración líquida.
El paso previo a la excelencia en KYMCO (el AK 550), lo encuentras en el Xciting S 400 que, por cierto, no recuerda en nada al añejo y descatalogado 500, por lo que sale ganando en todos los sentidos. De líneas agresivas y rectilíneas, el más actualizado Xciting demuestra hasta qué punto la firma taiwanesa es capaz de ofrecer un producto “premium” por poco más de 6.000 euros.
La iluminación full-LED o el navegador integrado en la instrumentación, con conectividad a través del teléfono móvil, son algunas de las exquisiteces desplegadas por el Xciting. Por lo que se refiere a la mecánica, el monocilíndrico de refrigeración líquida y 4 válvulas desarrolla unos buenos 36 CV, ofreciendo buen par y demostrando que la suavidad de funcionamiento en terrenos urbanos no es solo un sello exclusivo de las mecánicas bicilíndricas.
El extenso legado del primer Super Dink 300 ha sido más que suficiente para encumbrar al nuevo 350 TCS que, como indican las siglas finales de su apellido, incluye ahora un sistema de Control de Tracción. Además de este, son muchos los aspectos que brillan en el modelo taiwanés, como el ABS desarrollado y aportado por Continental, una verdadera garantía en este campo, a lo que se le debe sumar el extraordinario comportamiento de la frenada, sin lugar a duda uno de sus puntos fuertes.
Atrás quedaron las vibraciones o las transmisiones de tacto algo tosco; el nuevo Super Dink 350 TCS es capaz de revertir cualquier aspecto negativo convirtiéndolo en todo lo contrario. De hecho, su monocilíndrico de refrigeración líquida es uno de los motores más dulces que puedes encontrar en el mercado, lo que demuestra el constante tesón de Kymco por mejorar su catálogo.
La firma coreana ha sabido darle un toque de distinción a su scooter estrella. De aspecto atrevido y agresivo, tiene un motor monocilíndrico de menos de 250 cm3, por lo que no es de extrañar que sus prestaciones sean más bien discretas, sobre todo si se le compara con la competencia que incluye la cifra 300 en su denominación.
En cierto modo, y aunque para cualquier scooter lo lógico es pensar en un uso práctica y exclusivamente urbano, en este particular debe ser así de forma necesaria, ya que pensar en salir a carretera con él no será la mejor idea. Prefiere ofrecer sus servicios de buen acomodo al piloto con una ración de vibraciones contenida, siempre que no aprietes el motor en exceso; algo que sucederá a poco que busques el techo, que sobreviene muy cerca abordando vías de circunvalación.
Por algo menos de 4.000 euros es posible rodar con un maxiscooter aprovechándote de una mecánica capaz de desarrollar 27 CV a un régimen ciertamente elevado, lo que ya indica que necesita velocidad de giro para obtener lo mejor de sí mismo. Sin embargo, y a pesar de lo contenido de su precio, se encuentra en condiciones de ofrecer aspectos tan interesantes como una iluminación LED bien integrada en el conjunto, o un equipo de frenos equipado con ABS.
Además, aporta cerradura protegida y accionamiento electrónico mediante pulsador para acceder al hueco bajo el asiento y al tapón del depósito de combustible que, por cierto, ofrece una más que generosa capacidad de 16 litros. El respaldo del pasajero o sus asas, así como los estribos escamoteables aunque de superficie algo agresiva, indican que al acompañante también se le puede cuidar.
Otro de los grandes clásicos del panorama del scooter de rueda alta lo tienes en el Beverly de Piaggio. Fiel a sus costumbres, el confort en marcha lo sitúa al frente de los más preocupados por este particular; una inversión que nunca pasará inadvertida por el usuario, lo que demuestra el éxito en mercados donde esta tipología se valora en su justa medida.
Duplicado en dos versiones, 300 cm3 y 350 cm3, encontrarás en la primera la más asequible, claramente distinguible por sus ya peculiares llantas de múltiples brazos finos; mientras que el segundo posee una capacidad más rutera otorgada, entre otros detalles, por la cúpula de serie o la versión Tourer con baúl. En cuanto a la mecánica, el mayor encierra 9 CV más que la versión pequeña, aunque en realidad ambos hacen gala de una extraordinaria capacidad para surcar la ciudad de un extremo a otro con sensaciones “de moto”.
Todo un clásico entre los maxiscooters que pueblan las ciudades, el Burgman 400 todavía vive de la última actualización realizada hace más de dos años. Sin embargo, tanto su valía como el arraigo de este Suzuki entre los afortunados propietarios de este modelo, han sido suficientes como para que permanezca en un mercado cada vez más duro, al menos en lo referente a la competencia directa.
Estrecho, ágil y con evidentes connotaciones deportivas, sin embargo se queda atrás hoy día en puntos “delicados” como prestaciones y estabilidad, al menos en relación a sus rivales. Y es que si algo ha cambiado en los últimos años ha sido el cuidado por el detalle, tanto en marcas niponas como provenientes de otros países, lo que ha provocado cierto estancamiento en un scooter que no por ello ha dejado de ser interesante, por ejemplo, en su relación calidad-precio.
El clásico nunca muere. Y no sólo eso, sino que además va renovándose gracias a los nuevos motores que el Grupo Piaggio adopta en las diferentes versiones de la eterna Vespa. En el caso que nos ocupa, nos encontramos con el más potente y, dicho sea de paso, interesante para afrontar el reto urbano pero también el interurbano donde, gracias a la potencia desarrollada, es capaz de moverse sin ningún tipo de complejo.
Tal vez los 790 mm de altura del asiento podrían ser un obstáculo para ciertos usuarios, pero las ya tradicionales pequeñas llantas de 12” no son argumento suficiente para tildar a esta Vespa de inestable; todo lo contrario, es una de las reinas de la ciudad en gran parte por ello. Con una posición a los mandos típicamente Vespa, los recorridos entre las calles de tu ciudad son cada vez más placenteros y seguros, gracias al sistema antibloqueo ABS o al control de tracción ASR.
Si tu máximo objetivo es llegar al TMax pero el carné de moto o el presupuesto te lo impiden… lo primero no es excusa porque ahora ya es limitable para carnet A2. Y respecto a lo segundo ¿Por qué no pensar en el XMax 300? En realidad, bebe los vientos del “grande” con una estética muy similar, además de emplear soluciones vistas en el 560, como la implementación de ópticas LED, suspensión deportiva y un comportamiento general que no pretende engañar a nadie, sino más bien anunciarte que lo que de verdad le gusta es encontrar la diversión en cada desplazamiento.
Con llantas de 15 y 14 pulgadas delante y detrás, respectivamente, y un descarado motor de 21 CV, le basta y le sobra para ser realmente lo que aparenta, un scooter deportivo tan ágil como ratonero, divertido y dispuesto a ofrecer sensaciones de maxiscooter de superior cilindrada en todos los sentidos. Tampoco olvides consultar el catálogo de piezas diseñadas por Yamaha específicamente para él.
Un paso más en el escalón para llegar al TMax, o simplemente para detenerse en él gracias a su valía y buen hacer, el XMax 400 ofrece un escalón superior no solo por prestaciones, sino también por dimensiones generales, tipo de conducción y, cómo no, precio final respecto al 300. Los 33 CV declarados por la firma de los diapasones ya comienzan a establecer las distancias.
Así, el 400 se ha convertido en la versión más equilibrada en cuanto a su aprovechamiento como scooter urbano e interurbano, demostrando ser, en el primer ámbito, una excelente herramienta de movilidad, cómodo, amplio (bajo el asiento tiene espacio para dos cascos integrales) y seguro, con llantas de generoso diámetro y suspensiones firmes pero estables, mientras que en vías más abiertas dispones de la potencia y protección necesarias para afrontar recorridos por carreteras de todo tipo.
El más vendido y el más codiciado por los motoristas que buscan las prestaciones y reacciones de una moto convencional transformadas en scooter; grave error o gran acierto, según se mire. En cualquier caso, pocos rivales han sido capaces de hacerle sombra, y más aun últimamente, con el desdoblamiento en diferentes versiones, cada una más interesante, y focalizadas en un sector concreto del mercado.
Un extraordinario trabajo el realizado por el equipo comercial de Yamaha que ha sabido conectar con un público muy entusiasta de la moto y, tal vez, no tanto del scooter, aunando dos mundos con la pericia necesaria para aglutinar a unos y a otros, amantes de la moto convencional y de la esencia del scooter. El bicilíndrico 560 ha llegado a alcanzar la excelencia con un rendimiento difícilmente mejorable… por el momento. ¿Alguien da más?