Las webs británicas Car Buyer y Auto Express han realizado un experimento de conducción para conocer las distracciones más peligrosas al volante a la hora de conducir. Este experimento consistía en poner a dos sujetos a conducir en un simulador para ver cómo la distracciones más comunes afectaban a su concentración.
Los dos sujetos utilizados fueron uno de los redactores de la Auto Express, Joe Finnerty, y un piloto británico de Fórmula 3, Jamie Chadwick.
En un primer momento realizaban unas cuantas vueltas sin distracciones para después realizar el mismo trazado con las distracciones más comunes que se dan al volante: usar el navegador, enviar un mensaje a través de l smarthpone, comer o hablar con los acompañantes.
Tras las pruebas, los investigadores vieron que manipular el navegador o un dispositivo similar fue la distracción más peligrosa, ya que causó una significativa reducción de la velocidad y un mayor tiempo de vuelta, hecho que incluso afectó al piloto de F3.
Enviar un mensaje con el teléfono móvil fue la segunda actividad más peligrosa, ya que según los investigadores, amenazaba al resto de usuarios de la vía porque el coche estaba “más fuera de control”. Por detrás se situaban otras actividades como comer, beber o hablar con el resto de pasajeros, esta última redujo el tiempo de respuesta en el test de frenado.