El británico Lewis Hamilton cosechó ayer su cuarto título de campeón del mundo de Fórmula 1 y sucede así a su antiguo compañero de equipo, el alemán Nico Rosberg. Lleva 62 victorias en el Mundial de Fórmula, lo que le sitúa como el segundo piloto más laureado de la historia, por detrás de Michael Schumacher, y ha conseguido la corona de 2017 cuando faltan 2 carreras para finalizar la temporada. Aquí te contamos 10 cosas que quizás no sabías del gran piloto inglés.
Figura desde pequeño
En 1995, cuando solo tenía 9, tras una carrera de karting, se acercó a Ron Dennis, máximo mandatario del equipo McLaren de Fórmula 1 entonces, y le dijo que algún día quería correr para su equipo. Tres años después entraba en el programa de jóvenes pilotos de la escudería siendo el piloto más joven que ha entrado en un programa similar.
Ese carácter atrevido le ha llevado a ser uno de los pilotos más singulares del panorama actual, y hay quien dice que recupera el espíritu de la competición de los año 70, aquellos a los que les gustaba disfrutar de su edad, fama y ahorros, aunque en este caso cuida más su físico de lo que lo hacían aquellos.
Raíces caribeñas y familia desestructurada
Sus abuelos paternos proceden de la isla de Granada, situada en las Antillas Menores y aún a día hoy colonia británica. Se mudaron a Inglaterra en la década de los 50 donde ya nació Anthony Hamilton, su peculiar padre.
Éste se divorció de Carmen Larbalestier, madre del ya cuatro veces campeón del mundo cuando apenas contaba con dos años de edad. En un principio vivió con su madre (y con su nuevo marido y sus hermanastros) hasta que cumplió 12 años y empezó a disputar campeonatos de karting. En este momento se fue a vivir con su padre (y su nueva mujer y sus nuevos hermanastros) que le acompañó en su devenir como gran piloto.
Nelson Mandela, su ídolo
Fue uno de los invitados al 90 cumpleaños de Nelson Mandela, algo que llamó mucho la atención. La realidad es que el piloto inglés siente verdadera admiración por la vida del sudafricado, uno de los símbolos de la lucha por la libertad a nivel mundial. Será porque el Lewis comparte color de piel con el político y le ha costado abrirse camino en un mundo dominado por blancos. En alguna ocasión ha admitido que ha recibido rechazo por su raza.
Muy religioso
En contra de lo que pueda parecer por su imagen y por su fama de piloto duro, Lewis es verdaderamente religioso. Creció en una familia católica, convicciones que ha mantenido a pesar del paso del tiempo. Esto lo hace notar con tatuajes de cruces en su cuerpo y pegatinas en su casco. Además, suele competir con una cruz colgada al cuello. En una entrevista en 2007 dijo que su nivel de conducción era “un talento dado por Dios. Sé que he sido bendecido con este talento, aunque también he trabajado duro para estar donde estoy”.
Entrenamiento y música a partes iguales
Para poder soportar las aceleraciones, frenadas y fuerzas laterales, un piloto de Fórmula 1 debe entrenar, y mucho, para aguantar las 2 horas que dura una carrera. Lewis Hamilton no es una excepción, aunque lo que pasa desapercibido para el gran público es que dedica casi el mismo tiempo a grabar y producir música en el estudio privado que tiene en su casa.
En varias ocasiones se han rumoreado la posibilidad de que lanzara un disco al mercado, incluso Jay Z, uno de los magnates de la industria del hip hop, se ha interesado en ayudarle y firmar la realización de un disco. Sin embargo, aún no ha llegado el momento, aunque sí que ha creado algún tema que se ha podido escuchar en algún desfile de moda o en alguna sesión en una discoteca. También toca habitualmente el piano.
Tatuajes por doquier
Tiene el cuerpo lleno de tatuajes, manos y cuello incluidos. Ha dicho en varias ocasiones que cada uno tiene su propio significado. Los hay de todos los tamaños, estilos y formas, muy pocos tienen color y pese al color de su piel se hacen notar.
Ama los perros
Posee dos bulldogs, Roscoe y Coco, y los agasaja con todo tipo de caprichos. Viajan con él en su jet privado y celebra sus fiestas de cumpleaños como si el de un niño pequeño se trataran. Incluso tiene algún perro tatuado en su cuerpo.
Participó en el diseño de una moto, su “amor secreto”
Le gustan las motos, de hecho dice que son su amor secreto. Mercedes, su equipo, sabedor de esta pasión, le ha permitido participar en el diseño de una MV Augusta Dragster RR, marca propiedad de la marca de la estrella.
Rápido dentro, y fuera de la pista
Su relación con la justicia no siempre ha sido fácil. En 2007, su año de debut en la Fórmula 1, fue cazado en Francia conduciendo a casi 200 km/h. Fue condenado a un mes de retirada del carnet en territorio galo y una multa de 500 euros. Pero no fue la única vez, en 2010 las autoridades australianas lo encontraron derrapando glorietas en los prolegómenos del GP de aquel país y en noviembre de 2015 golpeó a tres coches en Mónaco cuando regresaba de una fiesta a bordo de su Pagani Zonda. También tuvo problemas con la policía neozelandesa por grabarse un vídeo mientras montaba en moto.
Soltero de oro
Lewis es carne de papel cuché. Durante mucho tiempo se le pudo ver en los circuitos de la mano de Nicole Scherzinger, más concretamente entre los años 2008 y 2015, en una relación que estuvo acompañada de rumores de desavenencia, rupturas y regresos. Esta relación llegó a su fin hace apenas dos años, y desde entonces se le ha visto junto a una larga lista de mujeres en fiestas, cenas y celebraciones, alguna de ellas incluso han asistido a los Grandes Premios de Fórmula 1.
Así, ha compartido portadas de revistas del corazón junto a Rihanna, Gigi Hadid, Kendall Jenner, Petra Nemcova, Barbara Palvin, Rita Ora, Winnie Harlow y Sophia Richi. Y es que pronto dejó claro que no iba a desaprovechar la fama y vistosidad que le daba su participación en la disciplina automovilística más conocida a nivel mundial pues en su primer año ya tuvo una relación formal con Vivian Burkhardt, candidata al cetro de Miss Mundo de 2007.