Hoy en día, disponer de una etiqueta medioambiental de la DGT es vital, si queremos utilizar nuestro vehículo privado. Sobre todo, en ciudades como Madrid y Barcelona que ya han implantado una serie de restricciones de circulación, basándose en este distintivo, para reducir los niveles de gases contaminantes que existen en el aire.
Como venimos diciendo desde hace unas semanas, esta clasificación de la DGT divide el parque nacional en cuatro categorías (B, C, ECO y CERO) dependiendo de las emisiones que presenten los vehículos. Basaron esta clasificación en el año de matriculación de cada automóvil, para que fuese más “fácil de comunicar al ciudadano”, en vez de utilizar las normativas determinadas para la contaminación (Euro 4, Euro 5, Euro 6, etc.). Sin embargo, como informan desde Cadena Ser, con este método la DGT se podría haber dejado sin pegatina a algunos coches que sí les corresponde.
En estos últimos días se han dado casos en los que la DGT determina que a ciertos automóviles no les corresponde distintivo medioambiental. Y, en realidad, sí deberían tenerla.
Este error, según Tráfico, se debe a que antes de 2009 los fabricantes enviaban las especificaciones técnicas de los automóviles manualmente, así como los parámetros medioambientales. Por tanto, se pueden haber producido errores que se traducen en una clasificación errónea. No obstante, es un error que no se produce con los coches que se matricularon después de 2009. A partir de ese año el procedimiento se hace de forma telemática.
En este caso, lo primero es acudir al buscador de matrículas de la DGT para comprobar que, efectivamente, no se contempla ningún distintivo para ese automóvil. En caso de que así sea, debemos consultar la tarjeta técnica, para averiguar el tipo de motor del vehículo. Algo que puede expresarse con unos códigos similares a estos: G8DA o G8DB.
Posteriormente, hay que acudir a un taller oficial de la marca de nuestro automóvil. Allí, podrán revisar el motor y comprobar si cumple con la normativa establecida para obtener una etiqueta medioambiental.
De ser así, el último paso sería acudir a la Jefatura Provincial de Tráfico que corresponda y exigir una recatalogación, aunque es importante señalar que este procedimiento no es gratuito. Según la DGT, para obtener la nueva certificación se deben abonar 8,50 €. Un precio que se sumaría a los 5 € que cuesta la pegatina medioambiental. Asimismo, para poder completarlo tendremos que entregar el certificado oficial del fabricante y una copia del BOE, dado que en ese documento no se tienen en cuenta los años de matriculación, sino las normativas.