La Dirección General de Tráfico (DGT) busca reducir al mínimo el número de víctimas en accidentes de tráfico que se producen por el consumo de alcohol y drogas en nuestro país. Para ello, han aumentado la presencia policial en las carreteras, efectuando controles cada vez más exhaustivos a todos los conductores. Aunque, ahora, sus planes para acabar con este problema van más allá: han desarrollado un nuevo anteproyecto de Ley de Tráfico en el que planean reducir la tasa de alcohol permitida a los conductores profesionales
Así lo ha confirmado el director de la DGT, Gregorio Serrano, durante la “Jornada de Conducción y Drogas” que organizó la Fundación Mapfre en Madrid. Su nuevo plan de reducir el límite de alcohol establecido afectaría, en exclusiva, a los conductores profesionales de transporte de mercancías o pasajeros. Precisamente, el colectivo que ya presentaba la tasa de alcoholemia más baja (0,3 gramos por litro en sangre o 0,15 mg por litro en aire expirado).
Uno de los casos más polémicos que nos encontramos últimamente
Aún quedan algunos inconscientes
Tal y como ha explicado Serrano, por lo general los conductores profesionales “presentan niveles muy aceptables de conducción sin presencia de alcohol y drogas”, pero aún existe una minoría que sigue dando positivo en las pruebas, lo que supone “un peligro potencial” para todos los usuarios de las vías.
Todavía, no se ha especificado cuánto reducirá esa tasa de alcoholemia y tampoco han podido confirmar cuándo entrará en vigor el nuevo anteproyecto de ley. Desde Tráfico solo han asegurado que este nuevo plan ya se ha transmitido al Ministerio del Interior, para que pueda ser aprobado por el Consejo de Ministros, por lo que se prevé que se haga oficial en los próximos meses.
Drogas, velocidad, móvil y cinturón: los puntos vitales que mejorar en 2018
Nuevas medidas
Además, dentro de esta nueva regulación, han planteado otras iniciativas relacionadas con el consumo de alcohol y drogas. Por ejemplo, han propuesto que los conductores reincidentes tendrán que someterse a revisiones sanitarias periódicas, para determinar si existe una adicción. De ser así, la Jefatura Provincial de Tráfico les retiraría el permiso de conducir hasta que se certifique que están rehabilitados.
También, proponen llegar a un acuerdo con las empresas fabricantes de vehículos para que instalen unos sistemas que detecten si el conductor profesional ha consumido estupefacientes o bebidas alcohólicas previamente y eviten que el vehículo arranque si el análisis es positivo.
Este sistema ya está inventado, se denomina “Alcolock”, se instalaría dentro del vehículo y funcionaría como un etilómetro. A día de hoy, ya ha empezado a probarse en otros países de Europa, como Francia, y ha registrado buenos resultados.
Una estadística que causa miedo
Los conductores de camiones y autobuses dan más positivos en drogas que en alcohol
La DGT prevé realizar 100.000 controles de drogas en 2018
De acuerdo con los datos que proporcionó Gregorio Serrano durante esta Jornada, el año pasado se realizaron 90.00 pruebas de estupefacientes a los conductores españoles y más de cinco millones de controles de alcoholemia.
Sin embargo, es una cifra que planean superar a finales de año, realizando diversas campañas y operativos de vigilancia los 365 días del año, las 24 horas al día. Es un compromiso que busca garantizar la seguridad de todos los ciudadanos y para el que cuentan con la “imprescindible” colaboración de las autoridades locales.