La Dirección General de Tráfico está barajando la posibilidad de fijar un mínimo de clases para presentarse por primera vez al examen de conducir. Esta idea surge, según la DGT, debido al alto porcentaje de alumnos que suspende el primer intento: un 73 %.
Al menos así lo ha manifestado el director de la Dirección General de Tráfico Gregorio Serrano en su declaración a los medios de comunicación, producida tras su comparecencia en la Comisión de Seguridad Vial y Movilidad Sostenible del Congreso de los diputados.
Esta reforma de la obtención del carné de conducir afectaría tanto a las clases teóricas como a las prácticas, y evitaría que los alumnos se precipitaran a la hora de presentarse al examen, que es lo que ocurre ahora según la DGT.
De esta manera, se matarían dos pájaros de un tiro, ya que podría lograr reducir los problemas de saturación por falta de examinadores que tienen muchas de las delegaciones de nuestro país, un problema que se intentará solucionar con la oferta de 435 nuevas plazas de examinadores que va a sacar la DGT antes de finalizar el año.