La DGT controla si los coches han superado la ITV con un lector de matrícula.
Como bien os informábamos el pasado lunes, la DGT ha puesto en marcha una campaña de control de mantenimiento de los vehículos que durará una semana. Entonces ya advertíamos que uno de los puntos que se iba a controlar iban a ser si los vehículos circulaban con la ITV en vigor. Pero la sorpresa ha llegado cuando desde Tráfico han informado que están utilizando unos lectores de matrículas que identifican los coches que no han superado la ITV.
En total son 30 los lectores que la DGT ha repartido por todo el territorio nacional, la mayoría situados sobre pórticos, y controlarán por igual a motos, coches y camiones. La multa por no haber superado la ITV es de 200 euros, una cifra que se reduce en un 50 % mediante pronto pago.
Alerta desde el sector
No es cuestión baladí esta pues desde AECA-ITV llevan años alertando de que en torno al 20 % de los vehículos que circulan por nuestras carreteras no han superado esta Inspección Técnica obligatoria para todos los vehículos en unos plazos establecidos por su edad.
De hecho, no es la primera vez que la DGT pone en marcha una campaña especial similar. La novedad este año es la presencia del lector de matrículas que agilizará el proceso de detección de vehículos en situación irregular, pero ha realizado controles del mismo tipo en los últimos años. De hecho, el pasado año detectó que el 1,64 % de los vehículos controlados circulaban sin la ITV en vigor.
La necesidad de un buen mantenimiento
El vehículo necesita estar en un estado óptimo para mantener las cuotas de seguridad con las que fue creado. En esta campaña se están controlando los neumáticos, sistemas de iluminación, frenos, parabrisas… todo encaminado a que los coches respondan como se requiera en todo momento, algo que se hace aún más imprescindible cuando llega el mal tiempo.
Así, se recomienda que los neumáticos tengan una hendidura superior a los 2 mm estableciéndose el límite legal en los 1,6 mm, las luces deberían iluminar de forma correcta con una haz de luz que no supere una altura determinada para evitar deslumbramientos y las lunas no deben presentar desperfectos para evitar posibles roturas o una visión irregular de la carretera.
En total son una decena de aspectos del vehículo que los agentes de Tráfico están inspeccionando y que podría conllevar importantes sanciones para los propietarios, incluso la inmovilización del coche.