El descenso en el número de fallecidos en 2018 es una realidad. Aunque también lo es que en nuestras carreteras el año pasado fallecieron 1.180 personas. Es por esto que la DGT no ceja en su empeño de reducir esta cifra. Y se ha planteado el uso de nuevos elementos de seguridad que mejoren, entre otros, la visibilidad de los viandantes, sobre todo de aquellos que se encuentran en una situación de riesgo.
De las 303 personas fallecidas en vías de alta capacidad (autopistas y autovías), el 20 % de ellas eran personas que se encontraban fuera de los vehículos, bien por avería, cambio de rueda o por sufrir un accidente previo. Por ello se buscan nuevas soluciones que potencien la señalización y la visibilidad de estas situaciones de riesgo. El fin es el de reducir las probabilidades de atropello de viandantes que se encuentren en la calzada.
Esos 60 fallecidos, a pesar de vestir el obligatorio chaleco, fueron atropellados, bien durante el trayecto para colocar el también obligatorio triángulo de señalización de una situación de precaución, o durante el intento de reparación del vehículo sobre la avería.
Según las declaraciones del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el director de la Dirección General de Tráfico, Pere Navarro, durante la evaluación del balance de los datos sobre siniestralidad vial de 2018, se busca potenciar la visibilidad de una situación conflictiva sobre la calzada. Ya se baraja la posibilidad de incorporar de forma obligatoria un dispositivo que alertara de la situación peligrosa con un mayor radio de acción del que permiten actualmente el chaleco reflectante y el triángulo de emergencia. Solo queda saber si uno relevará al otro o si cohabitarán.
El dispositivo que la DGT pudiera implantar, y que se conoce como Help flash, es un dispositivo luminoso rotatorio similar a los que emplean los servicios de emergencia en sus vehículos, un recurso luminoso que avisa al resto de su ubicación mediante destellos de luz.
Este Help flash podría alcanzar una visibilidad máxima de hasta un kilómetro. Esto, junto con la reducción a 90 km/h de la velocidad máxima en vías secundarias, cambio introducido en el nuevo marco normativo de circulación de la DGT para 2019 (se puede enlazar con el artículo), podría rebajar la probabilidad de riesgo de atropello o de sufrir un u otro accidente.
Los vehículos de emergencias pronto cambiarán sus rotativos y sus luces. En la Orden Ministerial PCI/810/2018 se modificaban diferentes anexos del Reglamento General de Vehículos en lo referente a la señal V-1 Vehículo Prioritario. Aquí se insta a la sustitución de la luz amarilla o naranja de los vehículos de asistencia o auxiliar por otra de luz azul, como la que utilizan los vehículos Policía, en un plazo máximo de dos años. Aquí también se refleja la posibilidad de utilizar, de forma opcional, un dispositivo luminoso en los vehículos que se encuentren inmovilizados sobre la calzada con motivo de un accidente o avería.
En esta orden se expresa que el color del mismo debería ser amarillo, contar con una alta visibilidad y con una fuente de alimentación autónoma. Una vez colocado, esta luz ha de ser estable. Y solo se podrían utilizar dispositivos que hayan sido homologados. ¿Llegará el día en el que tengamos que portar en nuestro vehículo luces rotativas de emergencia?