Es un tema polémico que afecta a la DGT y que cada cierto regresa a la primera plana informativa. La entidad dirigida por Pere Navarro está dispuesta a “dificultar o limitar” el uso y funcionalidad de las aplicaciones que avisan de la situación de radares móviles o de controles de carretera.
Son muchas las aplicaciones que existen en este sentido, a las que se suman los grupos de mensajería rápida o las redes sociales en las que se avisa de estos mismos controles. Y es precisamente este el problema que encuentra el director de la DGT, si se avisa de su situación, pierden eficacia.
Sin embargo, una vez más, han vuelto las críticas hacia la DGT de que estos controles priorizan la función de multar en lugar de velar por nuestra seguridad. Y es que, en los últimos meses, desde la DGT han puesto creado un cuerpo de furgonetas camufladas para vigilar el interior de los vehículos, han aumentando el número de radares de tramo, han puesto en marcha drones de vigilancia y están probando un radar capaz de multar a más de un kilómetro de distancia.
Son muchas las aplicaciones que ofrecen este tipo de información (Social Drive, Waze, Google Maps…), la mayoría dada por los propios usuarios de estas apps, por lo que se podría poner en duda la fiabilidad de esta. Sin embargo, esta información suele ser el complemento al sistema de navegación GPS que ofrecen.
Así, mientras uno realiza su desplazamiento entre dos puntos siguiendo las instrucciones que dicta esta aplicación recibe las advertencias de que podría encontrarse con un radar o un control en su ruta a seguir.
Desde la DGT se han propuesto prohibir o limitar las funciones de estas aplicaciones. Y, las dudas llegan al modo en el que lo harían, tanto a nivel legal como a nivel operativo. Muchas de estas aplicaciones no tienen la sede en España y las que ya funcionan tendrían que realizar una evolución que limite estas funciones de aviso, una actualización que después el usuario tendría que descargarse en su teléfono móvil o dispositivo electrónico. Y este podría no hacerlo.
Hay que recordar que la DGT informa en su web de la situación exacta de cada uno de los radares fijos que tiene operativos y a esta suma un segundo listado con las carreteras en las que suelen actuar los radares móviles. Sin embargo, aquí no informa del kilómetro exacto en el que se encuentran en cada momento.
Avisar de esa situación exacta es precisamente lo que podría ser fruto de una multa. Y, señalar un radar o un control en un mapa estaría multado con 200 euros y 3 puntos del carné de conducir.