Cuando el año enfila su recta final -y tras mil y una noticias sobre los cambios normativos que podrían llegar y que afectarán a los conductores en los próximos meses-, ya podemos mostrar un primer esbozo de cuáles serán los cambios en los que trabaja la Dirección General de Tráfico (DGT) para que entren en vigor con la llegada del 2019.
El borrador del anteproyecto de ley por el que se modificará la Ley de Tráfico ya está en su fase final. Así, pronto se debería de someter a una votación que no será fácil por la cantidad de fuerzas diferentes que han de darle su conformidad. La intención es que entre en vigor el 2 de enero. ¿Se conseguirá cumplir con el plazo estipulado?
El uso del teléfono móvil al volante se ha situado como la gran cruzada de la DGT. Ello ha llevado a protagonizar una de las campañas de comunicación y publicidad para prevenir la siniestralidad más impactantes de las que se han visto en los últimos años. Se sancionará con seis puntos el manejo del móvil mientras se conduce y este será considerado como agravante en caso de causar un accidente con fallecidos.
Y este castigo se extiende al uso del resto de dispositivos digitales del vehículo; como navegadores, tabletas o demás sistemas que integre el vehículo o utilicemos nosotros en nuestros desplazamientos. De esta manera el uso del móvil y dispositivos digitales se sitúa a la misma altura que la conducción bajo los efectos de las drogas.
Las carreteras que actualmente cuentan con una limitación de 100 km/h reducirán está máxima a 90 km/h para coches y motocicletas. Y a 80 km/h para vehículos comerciales, autobuses y camiones. De esta manera se igualarán los límites de todas las vías interurbanas independientemente del ancho del arcén.
Pero hay una excepción: solo se podrían salvar de esta reducción las carreteras que mantengan una separación física de los dos sentidos de circulación.
Con la nueva ley serán más duras, especialmente para nuestro bolsillo, las multas por exceso de velocidad. Superar en 20 km/h la velocidad máxima de las carreteras convencionales (que a partir de 2019 estarán limitadas a 90 km/h) estará sancionado con dos puntos y 300 euros (hasta ahora era de solo 100 euros que se quedaba en 50 euros con el pronto pago). Esta nueva sanción llegará si te pillan a 111 km/h.
A falta de exámenes que refresquen la memoria de los conductores cuando han de renovar el carnet de conducir, la DGT quiere aumentar el premio a quienes asistan a los cursos para la recuperación de puntos del carnet. Con estos cursos de solo 12 de duración, se podrán recuperar 8 puntos (y no 6 como hasta ahora) y solo se podrá hacer un curso cada 24 meses. Estos son diferentes a los que son obligatorios para la recuperación del carnet de conducir, que sí son de asistencia obligatoria y tendrán un funcionamiento y un coste similar al actual. Y, quienes no hayan sufrido ninguna sanción, mantendrán un máximo de 15 puntos en su saldo.
Según se ha comprobado con las campañas especiales, no basta con la obligación del uso de los elementos de seguridad, por lo que han decidido aumentar la sanción. Así, se sube de tres a cuatro puntos de penalización la no utilización del cinturón de seguridad, las sillitas infantiles o el casco en las motocicletas.
A partir de ahora, las penalizaciones que tenga un conductor profesional, incluso en su tiempo libre, se les comunicarán a la empresa para la que trabaje. El motivo es que esta tenga conocimiento de las limitaciones de conducción de sus trabajadores, como responsables últimos de los vehículos que conducen, y que podrían tener prohibida su conducción. Para ello se desarrollará un sistema telemático que donde se comunicarán todas estas restricciones.
Las nuevas formas de movilidad de nuestras ciudades se hacen hueco en la nueva normativa de tráfico. Pretenden regular el uso de los patinetes eléctricos en nuestras ciudades y que cuenten con un código QR que los identifique.
La nueva normativa de circulación de la capital ha servido de ejemplo para la DGT que pretende imponer la misma limitación de 30 km/h en las calles que tengan solo un carril para circular. El objetivo es reducir la contaminación y el ruido, y mejorar las áreas de descanso.