La DGT le ha declarado la guerra a los que no usan el cinturón de seguridad y esta semana ha puesto en marcha una nueva campaña especial de control. Durará hasta el próximo 15 de marzo y supone un aumento de los controles para esta infracción, que cada año cuesta la vida a 180 personas.
La vigilancia se incrementará en todo tipo de vías. Para ello, la DGT ha activado 225 cámaras de vigilancia capaz de fotografiar a los conductores y acompañantes que no tengan puesto el cinturón o, en el caso de los niños, los sistemas homologados de retención infantil (sillitas). De estas 225 cámaras de vigilancia, el 60% estarán situadas en vías convencionales y el 40% restante en las de alta ocupación. Una vez fotografiada la infracción, Tráfico genera una denuncia que llegará al titular del vehículo.
La DGT, además de las cámaras, ha incrementado el número de agentes de la Guardia Civil que vigilarán especialmente que se cumpla la normativa, al que podrán unirse los policías municipales de cada ciudad. Por su parte, la DGT también apoyará la labor de los agentes con los helicópteros Pegasus y los drones, que ya se estrenaron multando en la pasada campaña de verano.
Aunque el uso del cinturón lleva siendo obligatorio en España desde 1974 en carretera y desde 1992 en vías urbanas, Todavía hay muchos conductores que no lo llevan puesto. La DGT recuerda que el 23% de los fallecidos en accidente de tráfico en 2018 no lo llevaban puesto y el 10% de los heridos en calles tampoco. Son datos muy preocupantes, más teniendo en cuenta que los coches de hace 15 años y hasta hoy cuentan todos con alertas sonoras en caso de no abrocharse en cualquiera de las plazas del vehículo.
Circular o viajar sin cinturón de seguridad está castigado con una multa de 200 euros y la retirada de tres puntos en el carné de conducir. La infracción, calificada como grave, es responsabilidad de cada persona, por lo que si no lo lleva puesto el pasajero será él el que reciba la multa y, aunque no la retirada de puntos.
Esto en el caso de que la infracción la capte un agente. Si es identificada por las cámaras, las multas recaen sobre el titular del vehículo. Por otro lado, si es un menor el que viaja sin un sistema de retención o con uno que no esté homologado, la cuantía de la multa es la misma y deberá abonarla el conductor, al que también le quitarán tres puntos. Sin embargo, si en el vehículo viaja uno de sus padres o tutores, la sanción recae sobre éste en lugar de en el conductor.