La Policía de Irlanda del Norte ha conseguido detener a un conductor ebrio gracias que ha sido denunciado por su propio coche. Tener un vehículo con todas las nuevas prestaciones tecnológicas te ofrece muchas ventajas, pero, en estas ocasiones, puede incluso llevarte al calabozo.
En este caso en cuestión, el vehículo llamó automáticamente a las autoridades después de que el conductor hubiese tenido un accidente. Se trata de un servicio de seguridad que tienen integrado algunos de los nuevos modelos de las marcas. Está pensado para salvar vidas en caso de accidente grave si los integrantes del vehículo no pueden utilizar sus propios teléfonos para avisar a los servicios de emergencias.
Cuando los agentes llegaron al lugar de los hechos, que pudieron localizar gracias al sistema GPS del móvil, vieron que el conductor del vehículo en cuestión había tomado unas copas de más, según el alcoholímetro. A causa de esto, había estrellado su vehículo, lo que motivó que el coche llamara a los agentes.
La propia Policía de Craigavon ha publicado los hechos en su Facebook, ironizando sobre la situación. “¿Crees que has tenido un mal día? Por lo menos, tu coche no te ha traicionado”, han escrito, antes de narrar los hechos y pedir a la gente que tomen ejemplo de los coches y que los avisen si sospechan que alguien está conduciendo bebido.