La Policía Municipal de Sevilla consiguió interceptar a un conductor después de una persecución por las calles de la capital andaluza. La sorpresa llegó al ver que circulaba sin carnet de conducir, con un brazo escayolado y que dio positivo en cinco drogas; por cocaína, opiáceos, benzodiacepinas, cannabis-25 y anfetamina.
Las autoridades locales sevillanas publicaron, a través de sus redes sociales, esta sorprendente detención. Para desconcierto de los agentes que realizaron la intervención, el conductor trató de zafarse de los policías cuando éstos le dieron el alto. Por ello, comenzó una persecución a gran velocidad por la zona sur de la ciudad.
Cuando los agentes interceptaron el vehículo, comprobaron que el conductor tenía un brazo escayolado. Asimismo, sólo disponía de una licencia para ciclomotores; y no del carnet de conducir B necesario para manejar turismos. No contento con esto, el infractor llevaba varias armas blancas en su vehículo. Estas fueron requisadas por la Policía Municipal.
Y aquí no acaba la historia. Cuando los agentes le hicieron el test de detección de alcohol y drogas, el resultado no pudo ser peor. El joven dio positivo por hasta cinco sustancias prohibidas distintas; concretamente había consumido: cocaína, opiáceos, benzodiacepinas, cannabis-25 y anfetamina.
Una vez realizadas el resto de comprobaciones, el coche quedó inmovilizado y el conductor fue puesto a disposición judicial acusado de un presunto delito contra la seguridad del tráfico. A lo que se le sumará la tenencia de armas blancas. Por suerte, en el transcurso de la persecución no hubo que lamentar heridos ni daños materiales. Pero se trató de un episodio lamentable y tremendamente peligroso para la seguridad de todos.
Recordemos que de los 1.067 accidentes mortales registrados en 2017, hasta un 11% fueron causados por el efecto de las drogas. La sanción mínima estipulada por un positivo en sustancias estupefacientes es de 1.000 euros y 6 puntos.