La conducción autónoma permitirá liberar a los humanos de la para algunos tediosa, peligrosa e incómoda situación de ponerse al volante. Este sistema eliminará uno de los grandes problemas de hoy de nuestras carreteras, el que alguien bebido se ponga tras el volante. El coche se llevará solo por lo que no importará el estado en el que se encuentre el conductor. Eso fue lo que le pasó al protagonista de nuestra historia. Aunque, al final no todo fue tan tranquilo como él esperaba.
El propietario de un Tesla Model S decidió que el mejor compañero de fiesta era su propio vehículo teniendo en cuenta de que cuenta con esta tecnología de autopilotaje. Así que no le importó ir borracho, ni echarse un sueño antes de activar el Autopilot activado.
Esta proeza, o más bien, irresponsabilidad, ha sucedido en Estados Unidos, en Los Altos, cuando una patrulla de la policía local detectó que un Tesla Model S circulaba por encima de la velocidad legal. Al tratar de darle el alto, el vehículo no se detuvo dado que estaba en modo de conducción autónoma, por lo que los agentes persiguieron al Tesla Model S. Se situaron en paralelo y, ante su sorpresa, vieron que el conductor estaba dormido.
La pericia de la policía hizo que el vehículo redujera la velocidad autónomamente situándose delante del Tesla Model S. Y reduciendo la de su coche, fueron escoltando al Tesla hasta que su conductor se despertó y pudo parar el coche.
Con el vehículo custodiado detenido, la patrulla se percató de que el ocupante del vehículo situado en el puesto de mandos, no solo había estado dormido durante el suceso, sino que había activado el Autopilot ya que se encontraba en un estado de embriaguez que le incapacitaba conducir.
Ahora, estos hechos, están siendo investigados. Y el caso queda a la espera de juicio. La próxima vez, seguro que buscará otras maneras de volver a casa.