El error hace vulnerables las llaves a distancia de muchos de ellos.
Ya os hemos dado a conocer en otras ocasiones los fallos que pueden tener la cada vez más sofisticada electrónica de la llave del coche, que hacen a estos más vulnerables ante ataques informáticos e incluso robos. Y la última investigación conjunta de dos universidades, la de Lovaina (Bélgica) y Birmingham (Reino Unido), ha dado argumentos a favor de los detractores de la electrónica.
Y es que el estudio ha analizado cientos de modelos de varias marcas de coches y ha acabado detectando diversos fallos de seguridad, relativos a los códigos de encriptación de la radio a corta distancia. Estos se utilizan en los mandos y tarjetas a distancia de los vehículos y, según afirma el estudio, podría haber miles de modelos afectados.
Puerta de entrada para los ladrones
Estas vulnerabilidades del sistema se centran sobre todo en el DST80, desarrollado por Texas Instruments y que usan marcas como Toyota, Hyundai Kia y Tesla. De ellas, hay modelos tan habituales y vendidos como el Toyota Auris, el Land Cruiser, el Kia Rio o el Tesla Model S, de generaciones comprendidas entre 2009 y 2017.
El estudio, que publicó recientemente la prestigiosa revista Wired, cualquier hacker podría hacerse con el control de las llaves del coche y acceder a él para robarlo. Sólo necesitaría un dispositivo Proxmark RFID, capaz de clonar mandos y tarjetas, fáciles de usar y, lo peor de todo, fáciles de comprar. No obstante, el ladrón deberá estar cerca del coche con el dispositivo para poder abrirlo. Es una acción similar a la que os mostramos hace unos días en este vídeo.
Solución: actualizaciones del software
Muchas marcas son conscientes de estos fallos de seguridad de sus coches. Aunque es imposible protegerse completamente de esta amenzada, fabricantes como Tesla lanzan actualizaciones periódicas del software de sus vehículos con códigos renovados de encriptación, similar a las actualizaciones de un ordenador que siempre es recomendable descargarse para evitar la entrada de virus.
Otras marcas también están mejorando sus llaves sin contacto y reforzando sus códigos de encriptación. Pero estos expertos creen que los hackers ya han tomado ventaja en esta cuestión y creen que están rebajando el nivel de seguridad de los vehículos al que había en los años 80. No obstante, no creen que la solución pase por regresar de nuevo a las llaves físicas, sino en mejorar la seguridad de estos sistemas.