Una cosa es haber bebido una copita de más y la otra es arriesgarte a coger el coche después de haber vaciado toda la barra del bar. La Policía Local de Sevilla ha detenido a un hombre que destrozó su coche y el mobiliario urbano porque estaba demasiado bebido. Tanto, que cuadruplicaba la tasa máxima de alcoholemia.
En el momento en el que los agentes hablaron con él, el conductor ebrio estaba convencido de que había llegado a Badajoz. Sin embargo, en el momento en el que sucedieron los hechos, el pasado domingo a las 6 de la mañana, se encontraba en una plaza peatonal del Polígono San Pablo de Sevilla, a “solo” unas dos horas y media de Badajoz.
El hombre trataba de bajar unas escalinatas que se encuentran en la Plaza El Polo cuando fue localizado por varias dotaciones de la Policía Local. Durante las maniobras, golpeó de forma reiterada su coche contra los muros, los árboles y el mobiliario urbano, causando daños evidentes tanto a su propio coche como a la zona, como se puede ver en las fotos proporcionadas por los servicios de emergencias de la capital andaluza.
Los agentes lograron que se bajara del coche. Al ponerse de pie, desprendía un fuerte olor a alcohol y no conseguía andar en línea recta, llegándose a caer al suelo. En ese momento, les preguntó si ya había llegado a Badajoz.
Como la prueba de alcoholemia destapó que cuadruplicaba la tasa máxima permitida por la ley, ha sido puesto a disposición judicial. El conductor deberá comparecer ante el juez para contar su versión de lo sucedido, si es que recuerda algo de esa madrugada.
El turismo tuvo que ser trasladado con una grúa a las dependencias municipales. Un vecino de la zona tiene un vídeo con algunas secuencias de los hechos que servirán para entender cómo llegó hasta las escaleras.