Sigue siendo un buen año para las ventas de vehículos de ocasión en nuestro país. Así lo han demostrado los últimos datos recogidos por la MSI para la patronal de concesionarios Faconauto. Según dicen, estas transacciones han aumentado un 4,5 % en el pasado mes de julio, respecto a los datos del mismo periodo de 2017.
Esto se traduce en un total de 166.148 unidades vendidas, solo en el mes de julio. Una cifra que, sumada a las unidades transferidas durante los seis primeros meses del año, llega a las 1.178.024 ventas de turismos y todoterrenos usados en nuestro país en lo que va de año.
Crecimiento reducido
Aunque, como se puede ver en los datos anteriores, la demanda de vehículos de ocasión sigue aumentando, lo cierto es que estas cifras no marcan una gran diferencia con los meses anteriores. Es decir que a pesar de seguir incrementando, cada vez lo hacen en menor medida. Algo que, según ABC, viene determinado por el escaso crecimiento de las ventas de los vehículos usados con más de 10 años (3%) y el decrecimiento de las que comprenden a los automóviles con una antigüedad de 6 a 10 años (-14 %).
Ante esto, se puede decir que los vehículos con una antigüedad inferior a tres años son los responsables de este incremento. En este último mes crecieron un 26 %, indicando que son los grandes protagonistas de este mercado y los principales responsables de su impulso.
Concesionarios: principales responsables
El hecho de que los vehículos con menos de cinco años ocupen la mayor parte de las ventas es, sin duda, un dato positivo para nuestro parque nacional de vehículos. Pero es importante destacar que esta progresión también ha venido dada por el incremento en la demanda del stock de concesionarios, que finalizo el mes de julio con un crecimiento del 13 %.
Ahora, las previsiones del 2018 apuntan a que continuará en esta misma línea ascendente y cerrará su ejercicio superando los 2 millones de unidades vendidas. Algo que, de hecho, significaría una progresión del 6 % en los últimos meses del año.