Se llama Canoo y lo ha fabricado una empresa de Los Ángeles. Se espera lanzar a la venta en 2021.
El enésimo prototipo de este prolífico 2019 es un coche eléctrico de siete plazas diseñado como un loft. Es la idea que ha surgido de una start-up de Los Ángeles llamada Canoo, que ha bautizado a este primer concept car con su mismo nombre. Este coche-loft, según sus creadores, se olvida de las prestaciones para ofrecer un vehículo totalmente funcional, espacioso y centrado al cien por cien en la comodidad del usuario.
Para su desarrollo sólo han necesitado 19 meses, y ya lo están presentado en varios eventos de motor de California. Para su llegada al mercado habrá que esperar hasta 2021. Incluso este prototipo mostrado en las imágenes aún no es el definitivo.
El Canoo será también autónomo, funcionará como un coche compartido y se podrá utilizar sólo mediante suscripción, sin posibilidad de tenerlo en propiedad.
Chasis de monopatín
En efecto. La plataforma de este coche eléctrico de siete plazas se inspira en el diseño de un skateboard. Mediante él se logra una amplia estructura para albergar carrocería y habitáculo, además de las baterías y el motor. Por otro lado, facilita la instalación de un sistema de suspensión transversal compuesto a modo de ballesta, que ocupa menos espacio y permite gozar de más espacio en el interior.
Es ésta la parte más sorprendente de este coche eléctrico de siete plazas. Su peculiar arquitectura eléctrica y autónoma elimina la compartimentación. Así, por dentro tiene las dimensiones de un espacioso SUV de siete plazas, mientras que el exterior es más bien de un urbano o compacto. Posee dos asientos delanteros, mientras que en la parte trasera se dispone un sofá corrido en forma de U con capacidad para cinco personas. El diseño pretende imitar la sala de estar de un apartamento, aportando al ocupante la sensación de que viaja en una casa sobre ruedas.
“Los automóviles se han diseñado hasta ahora pensando en transmitir una cierta imagen y emoción. Sin embargo, nosotros hemos optado por redefinir el diseño de un coche para centrarlo en lo que los usuarios necesitarán realmente. Y así llegamos a este vehículo inspirado en un loft”, explica Richard Kim, encargado de diseño del Canoo.
Todo controlado con el móvil
Aunque cuenta con un minimalista panel de control con volante cuadrado y dos pedales para acelerar y frenar, lo cierto es que la última aspiración del Canoo es que no se usen. El coche tendrá un alto nivel de conducción autónoma. Pero no sólo el manejo del propio coche será intuitivo al extremo. Funciones de ayuda a la conducción como el navegador u otras como la música o el climatizador se podrán controlar desde el móvil del usuario.
Así se prescinde de mandos y botones para potenciar un espacio minimalista y diáfano, que esperan sirva de inspiración para futuros diseños de coche eléctrico. Siete cámaras, cinco radares y 12 sensores ultrasónicos completan el equipamiento tecnológico del vehículo, que proporcionarán toda la información necesaria al asistente de conducción para desplazarse con seguridad y reaccionar rápidamente ante los imprevistos.