Estamos pasando tiempos difíciles, un Estado de Alarma que está recluyendo a la población de nuestro país en sus domicilios. Tiempos a los que hay que sacar una cara dulce, como por ejemplo aprovechar (o más bien matar) el tiempo con diferentes distracciones. Y te traigo una que gustará a los amantes de los coches: construir maquetas de coches de papel.
¿Por qué de papel? Por dos razones. La primera que son más asequibles que las clásicas de plástico o de metal. Y la segunda que en estos tiempos complicados para salir a comprar o pedir online material, es más sencillo adquirir maquetas en papel que simplemente se descargan y se imprimen.
Lo mejor de todo esto de las maquetas de papel es que hay muchas alternativas completamente gratuitas. Claro, que a menor precio, menor calidad. Aunque no siempre trata la cosa de hacer la mejor réplica de nuestro coche favorito. Desgraciadamente en nuestros tiempos, lo interesante es hacer tiempo y olvidarnos de la gravedad de la situación fuera del calor de nuestro hogar.
Que estas maquetas sean gratuitas también significa que hay menos variedad. Por eso habrá que conformarse con algunos modelos muy populares tipo Citroën 2CV, algún Jeep o incluso algún protagonista motorizado de nuestra película favorita. Es fácil buscar estas pequeñas maquetas de coches de papel en Internet, pero te dejo un enlace a una interesante y muy variada página de descarga de maquetas de papel: Papercruiser.
Tal vez lo mejor para empezar sea una maqueta sencilla, pero visto lo visto, vamos a tener mucho tiempo para practicar y mejorar. Así que, ¿Por qué no dar un paso más allá? Hay opciones mucho más atrevidas y de mayor calidad (y complejidad), con multitud de piezas. Y horas garantizadas de entretenimiento.
Aunque generalmente las maquetas de mayor calidad se centran en el modelismo militar, hay otras opciones, muchas de ellas de coches de calle o de competición. Eso sí, hay que pagarlas, pero merece la pena. Tampoco son muy caras, del orden de 5-10 €. Con excepciones de altísima calidad, pero con un grado de dificultad bastante elevado. El Este de Europa es muy dado a este tipo de modelismo, así que te dejo una página polaca con mucha variedad: Super-Hobby.
Las maquetas de coches de papel tienen numerosas ventajas frente a otras de plástico o metal. Además del precio, claro. La razón más evidente es la facilidad con la que podemos hacernos con una, pues no siempre es necesario salir de casa. Además, tenemos un amplísimo catálogo directamente a descargar de Internet.
Otra ventaja derivada de ello es que al descargar la maqueta es nuestra y solamente habrá que imprimirla… las veces que queramos o necesitemos. Si se nos rompe una pieza, que es algo bastante fácil, es tan sencillo como volver a imprimir y listo. Así de fácil. Ojo, algunas maquetas muy avanzadas, sobre todo cuando algunas piezas necesitan simular algunos materiales, se entregan físicamente y no basta con simplemente descargarlas.
Para construir tu propia maqueta de papel no necesitas gran cosa. Lo primero es tiempo, algo que ahora tenemos todos. Lo segundo es paciencia, porque seguramente no te saldrá a la primera. No te engañes, el papel necesita de unas ciertas dosis de arte y maña. Y lo tercero y básico, una impresora con cartuchos a color para imprimir los folios con las diferentes piezas.
El resto es lo habitual, tijeras, algún punzón, palillos para hacer ejes y cola blanca, que es con lo que mejor se pega el papel. Es decir, no necesitas pinturas ni pinceles, a menos que quieras esmerarte todavía más y hacer la maqueta definitiva, claro…