Con las dificultades que están poniendo para moverse por algunas ciudades, no es mala opción convertir un coche clásico en eléctrico.
Existe una corriente cada vez más numerosa de usuarios que buscan convertir su coche clásico en un vehículo eléctrico como forma alternativa de dar una segunda vida a modelos que, por una u otra razón, tienen problemas de difícil solución y están abocados al desguace.
Según El Confidencial, esta alternativa sigue siendo demasiado costosa en nuestro país, especialmente debido a los costes de homologación, que pueden llegar como mínimo a los 25.000 euros. Así lo afirma José Milara, CEO de Ecoche, una empresa que se encarga de transformar coches de combustión en eléctricos, para El Confidencial.
La forma de llevar a cabo estas homologaciones es la conversión en masa, por grupos de varios coches, una tarea en la que se encuentran tanto Ecoche como otra empresa dedicada al mismo objetivo, Elektrun Cars.
Según podemos ver en la propia web de Ecoche, la compañía se encuentra en búsqueda de interesados en varios modelos y ya cuentan con 54 solicitudes para la Renault Kangoo y 15 para el Volkswagen Golf, entre otros modelos.
Cómo es la transformación
Según los datos facilitados por los propios profesionales de Ecoche y Elektrun Cars para El Confidencial, todas las conversiones son muy similares.
Aunque los coches de combustión tienen muchísimas piezas, uno eléctrico es algo más sencillo y cuenta con ocho elementos principales: batería, motor, sistema de carga, controlador de los motores y piezas de conexión. Es por esto que los profesionales de Ecoche apuestan por la creación de un “kit” con todo lo necesario para llevar a cabo estas tareas.
Además, los test se realizan a través del INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial) de Torrejón de Ardoz (Madrid) y la empresa privada Applus+IDIADA, lo que provoca que el tiempo de espera para conseguir una cita se prolongue hasta cinco o seis meses solo para revisar los datos del proyecto.
Aunque todavía quedan muchos aspectos por mejorar, como posibles subvenciones por parte de las administraciones públicas o crear una base de datos de modelos convertidos abierta para el resto de interesados en los modelos, el futuro de la transformación de la movilidad podría pasar por esto.
