La Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado la puesta en marcha de una nueva campaña de vigilancia y concienciación sobre el consumo de drogas y alcohol y la práctica de la conducción. Desde este pasado lunes y hasta el próximo domingo día 12, se realizarán más de 25.000 pruebas diarias en territorio español.
Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC) pondrán un especial énfasis en controlar este factor de riesgo, causante de casi un tercio de los accidentes mortales. Así, se establecerán diferentes puntos de control por toda la geografía, en todo tipo de carreteras y a cualquier hora del día.
Además, se pretende que la campaña se extienda también a las vías urbanas, por lo que han invitado a los ayuntamientos de más de 25.000 habitantes a que se sumen a la misma, estableciendo controles en los cascos urbanos de sus respectivas ciudades.
Durante el año 2015, más de 105.000 conductores dieron positivo en los diferentes controles de alcoholemia y drogas realizados en vías interurbanas, cifras a las que habría que añadir la de las realizadas por las policías locales y autonómicas. Por ello, se pretende concienciar de los efectos peligrosos del alcohol y las drogas al volante.
Pese a los datos que salen cada año sobre la mortalidad en carretera con presencia de alcohol o drogas, la verdad es que siguen siendo números demasiado altos. Según la memoria anual del Instituto Nacional de Toxicología, el 39,09% de los 614 conductores fallecidos y analizados por el organismo tenían presencia en la sangre de alcohol, drogas y psicofármacos.
Negarse a realizar estos controles acarrea una condena de seis meses a un año de prisión y la privación del derecho a conducir de uno a cuatro años. En cuanto a las sanciones, pueden ir desde los 500 hasta los 1.000 euros, dependiendo de la tasa de alcohol, y de cuatro a seis puntos del carnet de conducir.
