La contaminación en Madrid ha tenido un incremento muy notable durante 2017, según el estudio anual sobre la calidad del aire de la ciudad que ha realizado Ecologistas en Acción. El informe asegura que los niveles de sustancias como las partículas en suspensión y el ozono troposférico de la capital son “problemáticos”.
Aunque se han aplicado medidas para abordar el problema, Ecologistas en Acción afirma que estas son “insuficientes para garantizar un aire saludable”, ya que el protocolo anticontaminación de Madrid no ha reducido considerablemente la contaminación y la ciudad continúa superando los valores límite legales de otra de las sustancias peligrosas como es el famoso dióxido de nitrógeno (NO2).
15 de las 24 estaciones de medición rebasaron el límite anual de NO2, situado en 40 microgramos/m3
En 2017, 15 de las 24 estaciones de medición de la capital madrileña superaron los niveles de NO2 frente a las solo nueve que lo hicieron en 2016. Este y algunos otros datos hacen que la ciudad de Madrid haya vulnerado por octavo año consecutivo desde 2010 los valores límite legales de NO2.
Esta es una de las razones por las que la Comisión Europea mantiene abierto un expediente de infracción a Madrid, a la que ha lanzado una “última advertencia” que podría acabar con una cuantiosa multa para las arcas madrileñas.
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Protocolo anticontaminación Madrid
En lo que a partículas en suspensión (PM10 y PM2,5) se refiere, 7 de las 12 estaciones que las miden igualaron o superaron el valor límite anual recomendado por la Organización Mundial de la Salud (20 microgramos/m3). Según los datos de la organización ecolista, estas cifras suponen un ligero repunte respecto al año anterior.
Respecto al ozono troposférico (O3), aunque la contaminación descendió ligeramente, seis de las 14 estaciones que miden esta sustancia registraron más de 25 superaciones del valor límite legal octohorario (120 microgramos/m3).
Por otro lado, que 12 de ellas superaron el valor recomendado por la OMS (100 microgramos/m3). Además, tres estaciones superaron el umbral de información a la población (180 microgramos/m3 durante una hora).