La firma del óvalo lanza en España las nuevas Ford Tourneo Active y Ford Transit Trail, la primera un comercial de tamaño medio que también implica la variante de transporte de viajeros, y la segunda de mayor tamaño y que ofrece tracción total en su oferta. Ambas llegan con ganas de diversión y aventuras y ponen sus límites mucho más allá delo que marcan las líneas de la carretera, algo que hemos podido comprobar en un día de lluvia, sobre tierras embarradas, vadeando ríos y subiendo pendientes que muchos de los SUV de moda no podrían.
Cada vehículo tiene su perfil de usuarios aunque tienen una base similar, ambas llegan con una imagen que les destaca sobre el resto de la gama, con una mecánica reforzada para salir airosa de las dificultades que se presenten una vez abandonen el negro (su autoblocante llega directamente desde el Ford Puma ST), y un interior con nociones que nos recuerdan a los turismos en muchos puntos.
Su público objetivo es variado y diverso. En el caso de la Ford Transit Trail (la probamos con tracción total) está pensado no solo para las compañías de aventura que deben llevar su material a los confines más insospechados, sino también para las empresas de reparto que han de actuar en carreteras y espacios donde el buen asfalto brilla por su ausencia.
Por su parte, la Ford Tourneo Active (con dos opciones de longitud y en variantes de vehículo comercial y para el transporte de viajeros) está destinado empresas que busquen una estética diferente y diferenciada de sus vehículos y a las familias numerosas que busquen mucho espacio en su interior y un aspecto de su SUV en su exterior así como a empresas de transporte de viajeros que deban llevar a sus clientes con toda la comodidad a lugares de difícil acceso.
La Ford Transit Trail llega con una imagen rompedora, con detalles que recuerdan a la Ford Ranger Raptor y a los pick-up de gran envergadura que reinan en Estados Unidos. El óvalo se ha perdido en su parrilla donde se encuentra el nombre de la marca con gran rotundidad, mientras que también muestra protecciones en los pasos de rueda, paragolpes y estriberas en negro y llantas en 16 pulgadas entre otros detalles. En ninguno de los dos casos varía su altura al suelo pero, visto lo visto, tampoco la necesita.
Nuestra prueba la hicimos con una carga superior a los 500 kg y no evidenció problemas de rebote excesivo de la suspensión por listones, ni siquiera al sortear trialeras de barro. En su interior presenta asientos y volante de cuero, sistema de infoentretenimiento con SYNC 3 y FordPass Connect así como multitud de espacios portaobjetos.
Por su parte, la nomenclatura Active llega a la gama media de vehículos comerciales para dotarlos de un aspecto campero. También dispone de una nueva calandra, protecciones en los pasos de rueda, raíles en el techo de serie, llantas de 17 pulgadas, LED diurnos de serie y dos tamaños, Tourneo y Gran Tourneo, 4,97 metros y 5,39 metros respectivamente de longitud.
En su interior detalla ocho asientos de semicuero, con un puesto de conducción asimilable al de cualquier SUV (aunque más alto aún y con demasiado plástico duro, se echan en falta algunas zonas mullidas en las puertas y en la parte baja del tablero), con un pequeño display digital en la instrumentación y pantalla táctil de 8 pulgadas y SYNC 3 en el centro de la consola.
Los seis asientos de las dos filas posteriores son independientes y regulables de forma longitudinal, las de en medio se pueden pueden girar y cada una de las plazas se puede extraer para aumentar el espacio vacío y contar así con una mayor mayor comodidad para las plazas utilizadas o un mayor hueco para transportar bicicletas, equipaje o material para nuestras actividades de aventura, por ejemplo.
Ambos modelos llegan con varias opciones mecánicas en el catálogo. En el caso de la Ford Transit Trail se puede encontrar junto a diversas carrocerías, con tracción delantera y total, motores diésel de 130 y 170 CV y con la opción de la microhibridación que le dotaría de la etiqueta ECO lo que le permitiría sortear algunas de las regulaciones y restricciones que tienen los comerciales en áreas de bajas emisiones de las ciudades y ante episodios de alta contaminación.
Así queda constituida la oferta mecánica de la Ford Transit Trail:
| Gama Trail | Carrocería | Batalla | Tracción | Motores |
| Transit Custom | Van | L1/L2 | Delantera | 130 CV, EcoBlue y EcoBlue Hybrid |
| Transit Custom | Kombi | L1/L2 | Delantera | 130 CV, EcoBlue y EcoBlue Hybrid |
| Transit | Van | L2/L3 | Delantera y total | 130 CV y 170 CV, EcoBlue y EcoBlue Hybrid |
| Transit | Chasis | L2/L3 | Delantera y total | 130 CV y 170 CV, EcoBlue y EcoBlue Hybrid |
| Transit | Kombi | L2/L3 | Delantera | 130 CV y 170 CV, EcoBlue y EcoBlue Hybrid |
Por su parte, la gama de Ford Tourneo Active se ofrece únicamente con el motor diésel de 2.0 EcoBlue de 185 CV que puede ir unido a una caja de cambios manual o automática, en ambos casos de seis relaciones. Esto se puede encontrar tanto en la variante de vehículo comercial como en la de transporte de pasajeros.
Pudimos realizar sendas rutas en carretera con ambos vehículos mientras que también participamos en una ruta off-road con las Ford Transit Trail, dotadas en este caso con el motor diésel de 170 CV, cambio manual de seis relaciones y tracción total.
En carretera se muestra como vehículo comercial con buenas dotes para tragar kilómetros. Peca de unas primeras marchas muy cortas, algo que en ciudad nos obliga a mover el selector del cambio de forma constante (cruzamos varios pueblos en hora punta) pues el empuje acaba pronto (hay que recordar que iban cargados) y se aprecia en exceso la rumorosidad del motor en su interior, pero no más que la media del sector.
La suspensión funciona a la perfección y no balancea en exceso, y eso que se hablamos de un vehículo alto y con una suspensión preparada para salir del asfalto. Además, el eje trasero denota mejora en su planteamiento sin excesivos rebotes al superar las irregularidades de la carretera o los excesivos badenes que encontramos. Otro punto que sorprende es la capacidad de giro que tiene, lo que reducirá el número de maniobras en espacios estrechos.
Es de agradar la cantidad de tecnología que se muestra ante nosotros. El asiento es cómodo y permite cierta relajación, la visión de la carretera es ventajosa y el puesto de conducción es muy avanzado. La instrumentación es analógica mientras que en el tablero se muestra una pantalla táctil con numerosos mandos para controlar entre otros, los modos de conducción que ofrece como la tracción total y el bloqueo del diferencial central para mantener el reparto de potencia al 50%.
Fuera del asfalto es otro cantar. Y sorprende por lo bien que sale un vehículo de esta envergadura de todo tipo de dificultades. Es cierto que necesita inercia para superar algunas trampas, pero se mueve con agilidad en el barro y entre piedras, al superar ríos y cuestas empinadas y sobre las trialeras que deforman los caminos. De hecho, el principal problema lo podemos tener en la altura, al dar con las ramas de los árboles.
Por su parte, la Ford Tourneo Active se presenta como un vehículo de tamaño medio que en su versión familiar aunque no tenga tracción total (solo oferta motricidad delantera) también está preparada para llegar mucho más lejos de lo sospechado.
En este caso solo lo pudimos probar por carretera, y apenas doscientos metros de camino embarrado (su autoblocante se mostró de gran ayuda para no perder excesiva adherencia). Sus 185 CV empujan y muestran una mayor agilidad por lo que no será necesario un manejo tan continuado del cambio. En este caso la rumorosidad se ha rebajado varios puntos, algo de agradecer en la variante de transporte de viajeros, y mantiene una buena estabilidad en carretera.
Su interior vuelve a pecar de excesivos plásticos duros, algo que debería poder solucionar en el apartado de opcionales, puesto que el resto del ambiente es el propio de un turismo, tanto los asientos, muestran una gran comodidad, como por el salpicadero y la disposición de elementos: la instrumentación presenta un pequeño display que ofrece información que se agradece durante la conducción, la pantalla táctil es la misma que se puede encontrar en otros modelos de la gama, y la configuración del tablero es intuitiva y fácil de utilizar.
La gama de precios parte de 36.800 euros en el caso de la Ford Transit Custom Active de 130 CV, mientras que la Ford Transit Trail de 2 toneladas de 130 CV se dispone en los 40.000 euros y la Ford Tourneo Custom Active de 185 CV se establece en los 47.250 euros.