Apenas un año después del lanzamiento del Volkswagen ID.3 con el que la firma alemana iniciaba una nueva etapa con la nueva gama de modelos ID centrada en la comercialización de modelos eléctricos, ahora llega la confirmación del proyecto Trinity por el que Volkswagen apunta a un nuevo punto de inflexión en su historia. Tras este se esconde la llegada de su primer coche autónomo.
Su lanzamiento no es inminente aunque no debería tarda mucho en llegar. Se ha informado de que cuenta con un buen número de profesionales trabajando en el proyecto Trinity y que cuenta con un presupuesto alto. También se ha rebelado que, aunque se está preparando para que cuente con el nivel 4 de conducción autónoma, cuando se lance lo hará con nivel 2 para que sea compatible con las legislaciones vigentes en Europa. Así, podrá cambiar sus capacidades según evolucione la normativa.
El modelo que se esconde tras el proyecto Infinity será un modelo eléctrico que se asentará sobre una nueva plataforma, en realidad una evolución de la MEB que ya utilizan los modelos eléctricos del grupo, y sobre la que también hay muchas incógnitas. Según ha señalado Ralf Brandstätter, CEO de Volkswagen, en unas declaraciones que recoge AutoExpress, este nuevo vehículo propondrá unos nuevos estándares de vehículo eléctrico en cuanto a capacidad y velocidad de carga de sus baterías así como a la digitalización y conexión.
El mismo apuntó que “Wolfsburgo (sede la compañía donde, además, cuenta con una de sus fábricas más importantes), se está convirtiendo en un referente en innovación e interconexión en los procesos de producción. Demostraremos que podemos construir un coche eléctrico innovador con una alta efectividad y económico. Y lo haremos no solo en Berlín sino en muchos lugares”.
Con este proyecto, la compañía está creando una nueva manera de comunicarse entre vehículos y con las infraestructuras por las que circule por lo que está desarrollando nuevos sensores, lenguaje computacional y análisis del big data.
La conducción autónoma está compuesta por cinco niveles establecidos dependiendo de la capacidad que tiene el vehículo de responder por sí mismo sin la interacción del conductor. Así, el nivel 4 de conducción autónoma, en el que se debería asentar el vehículo que surja del proyecto Infinity, permitiría al conductor olvidarse del volante y los pedales de manera que podría dedicar su tiempo a otras cosas como leer, revisar correos o disfrutar del paisaje. Es el coche el que te lleva a tu destino sin que el ningún integrante tenga que interactuar con los mandos.
Sin embargo, el coche no podría circular solo. Necesita la presencia de personas dentro. Esa capacidad, la de circula sin nadie en su interior, queda reservada para el nivel 5 de conducción autónoma.