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Los principales problemas que encuentran los conductores noveles

La falta de experiencia y automatismos en los conductores noveles a veces se traduce en un peligro para la circulación.

No es un momento fácil para nadie. Tras sacarse el carné de conducir, llega el momento de coger el coche ya sin la presencia del profesor y sus pedales de emergencia. Están ‘solos ante el peligro’, y es ahí cuando aparecen muchas dudas, inquietudes y nervios que hay que superar. Faltan automatismos y experiencia, que con el tiempo se lograrán. Pero las primeras veces no son fáciles. Estos son los principales problemas que encuentra y los errores que comete un conductor novel al volante.

Cambio de vehículo

A todos los conductores les cuesta cambiar de vehículo, sobre todo cuando están acostumbrados a llevar uno desde hace mucho tiempo. Hay que aprenderse las medidas, tomar nuevas referencias, nuevas reacciones, el punto de dulzura de los pedales, la disposición de los mandos en el tablero… Todos estos ‘problemas’ se agigantan cuando uno solo ha conducido un coche en su vida, el de la autoescuela, y tiene que aprenderse todo eso por sí mismo y sin tener demasiadas referencias previas.

Ahí es cuando notamos que los pedales están más duros o blandos de lo esperado, aparecen los tirones, se cala con frecuencia… Hay que tener paciencia. Ese tiempo de adaptación al coche nuevo es necesario para todos.

Hay que ‘volver a aprender’ a aparcar

Aunque puede ser una exageración, es una realidad para muchos pues al aprender a aparcar uno toma las referencias del coche de la autoescuela, y ahora estas cambian con el nuevo coche. Ahora hay que volver a tomar referencias y aprender las nuevas medidas, tomas las nuevas distancias de los retrovisores y saber cuánto podemos arrimarnos a los que están al lado sin golpearles.

Cambios de luz

La mayoría de las veces aprendemos a conducir en unas mismas condiciones: la misma hora del día y en una estación concreta del año. Esto, aunque nos permita aprender a conducir y a aprobar el examen, no nos enseña a responder a todas las situaciones que nos vamos a encontrar en la carretera  cuando esas condiciones cambien.

Así, son muchos los que olvidan el cambio de luces obligatorio cuando circula de noche y se cruzan con otro vehículo y los hay que se ponen nerviosos o no saben reaccionar cuando empieza a llover. Hay que saber responder con la calzada húmeda, con posibles charcos y con menor visibilidad por las gotas de agua en la luna o porque la intensidad de la lluvia nos limita la visión entre barridos de los limpiaparabrisas.

Distracciones

Este tipo de conductores son más propensos a distraerse al volante. Son proclives a desviar la mirada y acompañarla con un giro en el volante o a olvidar algunas de las obligaciones que exige la conducción cuando están hablando con otras personas como el cambio de marchas. Además, también tienden más a utilizar el teléfono móvil, algo prohibido, o manejar la pantalla del salpicadero cuando el coche está en movimiento y no tienen aún de la mano al vehículo.

Mantenimiento

El temario de la mecánica en el libro de la autoescuela es corto y farragoso, por lo que se le suele prestar poca atención y se pasa rápido. Otros, simplemente aprenden de los errores cometidos e intentan no repetirlos en el futuro. Es aquí donde llega la falta de atención de los niveles de líquidos (aceite, refrigerante, limpiaparabrisas…), el estado de los neumáticos, las presiones o el estado de la batería.

Problemas con la confianza

Hasta ahora hemos analizado la falta de confianza de los conductores noveles cuando se tienen que enfrentar al duro momento de conducir en solitario. Estos irán más despacio de lo necesario, circularán por el carril central cuando hay que hacerlo por el derecho, tardarán en tomar decisiones y es posible que cometan irregularidades como dar marcha atrás en una carretera por miedo a seguir circulando, perderse y saber llegar al mismo punto.

Pero también nos podemos encontrar el caso contrario, el de los que con el carné de conducir en el bolsillo se creen los amos de la carretera. Estos son los que no mantienen la distancia de seguridad, se olvidan del cumplimiento de las señales de tráfico y no respetan al resto de usuarios. Total, ya saben conducir y creen que lo dominan a la perfección.

En realidad son un peligro pues su exceso de confianza les hace carne de cañón para sufrir un accidente. No saben reaccionar a muchas situaciones de peligro que se encuentran en la carretera.

Carlos Olmo

Desde pequeño dando la tabarra con los coches en casa. He conseguido convertir mi pasión en mi profesión, y llevo más de diez años intentando ponerme al volante de cualquier coche y reflejar mis impresiones en un folio en blanco. Producto, competición, producción, concesionarios, mercado, talleres, componentes, primer equipo, clásicos… no en este orden pero de todo he escrito. Y espero seguir escribiendo durante mucho tiempo.

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