Así al menos lo afirma la investigación llevada a cabo por la sección de vehículos comerciales de Mercedes-Benz en Reino Unido para celebrar la edición 2017 de la conocida como “Mental Health Awareness Week”, la Semana de Concienciación de la Salud Mental, que se celebra del 8 al 14 de mayo.
La investigación se ha realizado a través del estudio de 2.000 propietarios y profesionales que utilizan este tipo de vehículos en el día a día. La principal conclusión del estudio es que uno de cada cinco conductores describe su salud mental actual como pobre o muy pobre, mientras que tres de cada cuatro opinan que el trabajo es un factor determinante.
También se afirma que más de la mitad de los conductores que describen su salud mental como deficiente creen que la prisa y la carga de trabajo son factores que afectan definitivamente a su salud mental.
Por otro lado, uno de cada tres conductores de furgoneta cree que también les afecta la “incertidumbre laboral” y el 17 % de los repartidores añade que los atascos tienen un gran impacto en su estado mental.
Todos estos datos, sin embargo, contrastan con estos datos: solo uno de cada tres conductores de furgoneta que cree que su salud mental está sufriendo ha hablado con sus superiores sobre estas cuestiones, mientras que un 12 % no ha hablado nunca con nadie sobre estas cuestiones.
