Desde el 26 de febrero al 4 de marzo, la Guardia Civil ha llevado a cabo una campaña para controlar los vehículos de transporte de mercancías o personas y, según ABC, las autoridades han denunciado uno de cada cuatro vehículos de estas características.
Los motivos de las denuncias tramitadas son de diferentes categorías. Muchas de las sanciones se relacionan con cuestiones administrativas, pero otras tienen que ver con el consumo de alcohol y estupefacientes. Así, hoy por hoy, son más los positivos en drogas que en alcohol entre los conductores de estos vehículos, un hecho que no ha dejado de llamar la atención de los responsables de esta campaña.
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De hecho, en solo siete días, los agentes detectaron a 16 conductores de camiones y a 3 conductores de autobús que circulaban después de haber consumido sustancias psicotrópicas, mientras que sancionaron a 8 por superar la tasa legal de alcohol. Este hecho ha provocado que Tráfico decida aumentar la vigilancia sobre el consumo de estas sustancias al volante y también el importe que hay que abonar en las multas por consumir drogas.
En la campaña se controlaron más de 11.180 vehículos de transportes de mercancías o personas, de los cuales cerca de 3.000 no cumplían con las normas establecidas.
La más común estaba relacionada con la manipulación ilegal del tacógrafo, un aparato que controla el tiempo que los conductores pasan en la carretera, los kilómetros que recorren y la duración de los descansos que llevan a cabo, entre otros datos. También detectaron numerosas irregularidades relacionadas con la carga que transportan, ya que más de 530 vehículos excedían el peso reglamentario o no cumplían las normas de distribución o colocación de la carga.
Además, descubrieron que cerca de 880 conductores profesionales no tienen la documentación en regla.