La gala ya piensa en la movilidad del futuro y para eso nos ha presentado en exclusiva y bajo el más absoluto secretismo (la cita se realizó en un estudio oculto a las afueras de París) el prototipo que servirá de base para el transporte urbano de los próximos años. Nos referimos al Citroën Ami One Concept.
Queda claro que la movilidad urbana ha cambiado. Solo hay que echar un ojo a las múltiples empresas de carsharing que han surgido en los últimos años. Una tendencia que ha transformado la mentalidad de muchos conductores, principalmente jóvenes, quienes huyen frente al pensamiento de tener coche en propiedad, pero sí quieren gozar siempre de manera instantánea de un vehículo para moverse por el entorno urbano. Un terreno que no es desconocido para Citroën. La firma francesa ya está presente, entre otros, en Madrid con Emov.
El Citroën Ami One Concept es un vehículo que, de primeras, impresiona visualmente. Sus argumentos son un diseño atrevido al estilo de los Citroën de siempre pero aportando un grado de frescura muy elevado. Redondeado, pequeño (únicamente cifra 2,50 metros de largo) y simétrico.
Sí, una de las principales cualidades de este Citroën Ami One Concept es la posibilidad de cambiar de lugar todas las piezas del mismo… a excepción del parabrisas delantero y de la luneta trasera.
El resto (paragolpes, puertas, luces, tiradores, retrovisores, Airbump, bajos…), todo lo que podamos imaginar es totalmente intercambiable. Esta solución permite abaratar al máximo los costes de fabricación y de transporte así como de peso. Refleja solo 430 kg en báscula para así ser considerado como un cuadriciclo ligero y que se conduzca sin la necesidad de carné.
Todo ello envuelto, como decimos, en un diseño peculiar. Muestra una línea robusta pero, al mismo tiempo, bien integrada. Y una nueva firma lumínica (tanto delantera como trasera) que le confiere un aspecto agresivo. El toque juvenil se lo otorga, la carrocería bicolor, las llantas de diseño retro y el techo de lona retráctil.
De puertas para dentro, las sensaciones distan respecto a las del exterior. Pese a su pequeñez, el habitáculo otorga a sus dos ocupantes una sensación de amplitud total. Manteniendo intacto el concepto de Advanced Confort impuesto en los últimos modelos de la marca (véase Citroën C4 Cactus o Citroën C5 Aircross), el Citroën Ami One Concept propone dos butacas asimétricas (la del conductor se desplaza y la del copiloto es fija) con un diseño inspirado en los muebles outdoor combinado con el técnico trenzado de los respaldos, el cual ha sido realizado por el estudio Plott.
El Citroën Ami One Concept juega también la baza de los huecos portaobjetos. Están perfectamente repartidos y realizados cuidando hasta el más mínimo detalle. Pese a no contar con un portón trasero tradicional, tras los asientos sí aparece un hueco muy aprovechable para guardar varias bolsas de la compra, bolsos, mochilas…
Solo la columna de dirección, rompe esa percepción de espacio. Pero lo hace sin generar demasiado impacto visual. El pequeño volante queda eclipsado por un el velocímetro digital, por la zona cilíndrica derecha en la que se reagrupa el botón de arranque, el warning, el selector de la caja de cambios o el altavoz Bluetooth, así como por el Head-up Display superior que proyecta la imagen generada por nuestro teléfono móvil.
Sí, porque una de las grandes singularidades de este Citroën Ami One Concept es el uso del smartphone como elemento central de la conectividad. Citroën es consciente de la importancia que ha cobrado el teléfono en la vida diaria.
Y, por eso, propone que nuestro dispositivo sea el centro de la interfaz hombre-máquina. Desde la apertura de puerta (mediante código QR) hasta el manejo del asistente personal, todo se gestiona mediante el terminal telefónico.
Como no podía ser de otra manera, si hablamos de un concept car y además es urbano, su sistema de propulsión no puede ser otro que el eléctrico. El Citroën Ami One propone un pequeño motor eléctrico de 6 kW (unos 8 CV) que se alimenta de la energía almacenada en una pequeña batería, de 6 kWh de capacidad, colocada en los bajos del coche.
Un conjunto que registrar una velocidad punta de 45 km/h (recordemos que es un cuadriciclo) y, sobre todo, una autonomía final de 100 kilómetros. Distancia más que suficiente para un vehículo 100% urbano (en París, la media de kilómetros en ciudad no supera los siete). En caso de descarga total de su batería, el tiempo de ‘llenado’ asciende únicamente a dos horas conectándolo siempre a una toma de corriente pública o Wallbox.
El objetivo del fabricante con este Citroën Ami One Concept es la de ofrecer, pero sobre todo, la de satisfacer las necesidades de desplazamiento de las personas respondiendo a sus diferentes modos de uso: ocasional o regular, familiar, individual o compartido, de la forma más sencilla.
Este dispositivo se adapta al usuario proponiéndole acciones rápidas, pudiendo disponer de él desde cinco minutos hasta varias horas, días o años.
Texto: Karam el Shenawy