En plena era tecnológica y de innovación, las empresas continúan comiéndose la cabeza para encontrar soluciones eficientes. En la parcela de la automoción, las últimas soluciones pasan por la conducción autónoma y compartida.
Este el caso de la empresa danesa Spiri, que pone a disposición de los usuarios vehículos que puedan compartir. Así, la plataforma desea asegurarse lo que podría ser el próximo a paso a una nueva modalidad de transporte público urbano.
El funcionamiento propuesto por Spiri es bastante sencillo. La empresa cuenta con una flota de vehículos eléctricos diseñados específicamente para el transporte urbano, y están puestos a disposición de los usuarios que se inscriban en su plataforma. Este ‘alquiler’ no supone coste alguno para el cliente, pero a cambio deberá recoger a los pasajeros que lleven el mismo destino que él, y que pagarán por el viaje una cantidad de dinero similar a la que nos exigen en transporte público.
De esta forma, el conductor dispone de un coche para uso personal, y cuyos gastos de alquiler sufraga el resto de viajeros.
Con este sistema, Spiri pretende que los clientes no vuelvan a comprar un coche. Así, las razones que mueven a la empresa a crear esta idea son la de fomentar el transporte público, combatir la contaminación y promover los coches eléctricos.