Comparativa urbana: Peugeot 208 vs. Renault Clio vs. Opel Corsa

De los últimos en llegar al mercado, Opel Corsa, Peugeot 208 y Renault Clio pugnan por ser el mejor urbano… y el más vendido.

La ofensiva gala en la clase utilitaria se escenifica en los nuevos Renault Clio y Peugeot 208. A ellos se une un alemán que también lleva sangre francesa, el Opel Corsa, que enfrentamos en sus propuestas más ‘pintonas’ de gasolina aderezadas siempre con cambios automáticos.

Todocaminos aparte, el segmento de los urbanos (coches en torno a cuatro metros de largo, de corte juvenil y con aptitudes dinámicas tanto dentro como fuera de la ciudad) es uno de los más competidos y segundo motor en cuanto a ventas en España. La llegada de nuevos actores como el Renault Clio o el Peugeot 208 revitaliza una categoría muy jugosa. Ahí reaparece el Opel Corsa, totalmente cambiado una vez que Opel se ha integrado en el Grupo PSA (ahora, formada por Peugeot, Citroën, DS Automóviles, Opel y Vauxhall) y aprovecha las sinergias de grupo.

Mejoras evidentes

Mejor dinámica, aspecto renovado (sobre todo en los dos de PSA) y un equipamiento que se nutre de elementos de clase superior son los argumentos que recogen las versiones deportivas analizadas en esta comparativa, que además asocian cambios automáticos y motores turboalimentados de gasolina de 130 CV, de momento (exceptuando las versiones eléctricas ofertadas en el Opel Corsa y el Peugeot 208) los más potentes de cada gama.

Mientras que los dos PSA parten de un mismo propulsor, tricilíndrico de 1,2 litros, el Renault Clio se decanta por un cuatro cilindros, igualmente con turbo, de 1,33 litros. Como decía, calcan potencia, 130 CV, y casi cifra de par máximo (230 Nm en los primeros por 240 en el del rombo), ofreciendo en todo caso un buen rendimiento.

Con alegría

En marcha, los tres cilindros son muy diligentes en la primera arrancada; no les cuesta coger ritmo y salvo alguna vibración al ralentí o a baja velocidad funcionan con suavidad. Aparte, son motores que gustan al oído con un sonido de cierto carácter (no son molestos a ritmos de autovía).

Ahora bien, la mecánica TCe de Renault está un poco por encima en cuanto a refinamiento general, y ante el gas parece tener más reprís, pese a que curiosamente los motores de sus rivales homologan algo más de velocidad máxima y aceleración. En este sentido, los tres alcanzan los 200 km/h y adelantan con facilidad. Ni mucho menos podemos considerarlos como meros coches urbanos: en carretera abierta se defienden de forma más que correcta.

A esa buena impresión de aceleración contribuyen los cambios automáticos incorporados en los tres modelos, cuyos propulsores más potentes solo pueden combinarse con dichas cajas, sin opción manual para ellos.

El comportamiento de la transmisión EDC del Renault  Clio (doble embrague de siete marchas) es más rápida, lo que no quita para que sea un poco más brusca engranando desde parado. Un tacto de gas más sensible a sus compañeros también colabora para que al volante el Renault parezca más vivo e impetuoso. Por su parte, los cambios automáticos por convertidor de par de ocho relaciones, común en Opel Corsa y Peugeot 208, trabajan con corrección aunque sin llegar a la celeridad del otro galo. Además, a la hora de maniobrar a baja velocidad exigen tener un tacto preciso con el gas, mal compartido en los tres.

Durante nuestra prueba, la verdad es que el gasto de gasolina ha sido moderado y muy parecido entre ellos. La media cercana a los 7 l/100 km a ritmo alegre es un registro fácilmente reducible en los tres, que con conducción más eficiente se mueven en torno a los 6,5 litros, sobre todo en el Clio, apenas unas décimas mejor.

Más coche

Es sus últimas entregas, el salto cualitativo en cuanto a impresiones de conducción es palpable. Los tres transmiten más solidez que generaciones precedentes, un rodar más aplomado que tampoco ha mermado la agilidad que se busca en este segmento. Los del Grupo PSA, basados en la misma y nueva plataforma, experimentan un crecimiento a lo ancho y largo (reducen un poco altura), y amplían distancia entre ejes para ganar estabilidad.

Al contrario, la nueva base desarrollada para el Renault Clio reduce muy ligeramente tamaño sin menoscabo del interior, hasta mejor aprovechado. El de Renault ofrece un talante más cercano que nunca al Mégane y de los tres, bien cualificados para desenvolverse por carretera (no solo ciudad) es el que pisa con más nobleza y seguridad en curva rápida.

La sencillez es otra de sus cualidades destacadas, de ahí que apuesten por direcciones suaves poco comunicativas pero fáciles de maniobrar. Aquí, aunque todo va según el gusto de cada uno, al pequeño volante del Peugeot (santo y seña de la casa) hay que adaptarse (también depende de la estatura del conductor para encontrar una buena posición), situación que los otros dos solventan con tamaños más convencionales.

Desde luego, la presentación del Peugeot 208 es la más vanguardista, ya no solo por ese pequeño volante, sino también por una innovadora instrumentación 3D que proyecta parte de la información a modo de holograma; un curioso puesto de mandos que sitúa la pantalla multimedia bien visible, pero a la que hay que acudir hasta para regular el climatizador.

La propuesta del Renault Clio parece la más funcional: consola central sobreelevada, climatizador con botones propios, cuadro digital de buena lectura… y al mismo tiempo goza de mejores cotas internas, especialmente en la zona trasera y maletero. En esto del tamaño, los utilitarios de Opel y Peugeot acusan la misma limitación de una anchura escasa en las plazas traseras y cifra para la carga menor.

Seductores

Desde el punto de vista del diseño, las correspondientes versiones deportivas sirven para enganchar al usuario. Cuentan con equipamiento nutrido (faros LED, Apple CarPlay y Android Auto, relojes digitales…), pero con algunos elementos fuera de serie. Aunque su tarifa es la más alta (insignificante a la hora de decidir la compra y pendiente de habituales descuentos), el Renault Clio RS Line viene con navegador y su pantalla más grande, extra a pagar aparte en el resto.

Todos exhiben muchos asistentes de seguridad en sus nuevas entregas, con el matiz de que los de PSA solo logran cuatro estrellas EuroNCAP porque parten de un sistema de frenada de emergencia más básico en los acabados iniciales, posible en estas dos completas versiones.

Fotos: Paloma Soria

Ficha técnica Peugeot 208 GT Line PureTech 130

*Importe aproximado para 4 años y 25.000 km anuales

Equipamiento Peugeot 208 GT Line PureTech 130

De serie: Alerta de colisión; frenada de emergencia con reconocimiento de peatones; asistente de mantenimiento de carril; detector de fatiga; reconocimiento de señales de tráfico; control de crucero con limitador; selector de modos de conducción; faros Full LED;  sensores de aparcamiento con cámara trasera; retrovisores exteriores calefactables con reglaje y plegado eléctrico; espejo interior antideslumbramiento; arranque por botón; salpicadero en estilo carbono; instrumentación digital
i-Cockpit 3D; sistema multimedia con pantalla táctil de 7,0 pulgadas, función Mirror Screen (Apple CarPlay y Android Auto), cuatro tomas USB; llamada de emergencia y Peugeot Teleservices.

Opciones: Pintura metalizada (500-700 euros); tapicería de cuero (2.100 euros); recarga inalámbrica (100 euros); techo panorámico (1.000 teuros); multimedia con pantalla táctil de 10” y navegación 3D (700 euros); control de ángulo muerto (150 euros); techo black diamond (300 euros); apertura manos libres (300 euros); asistente de aparcamiento (500 euros); Pack Drive Assist: control de crucero adaptativo y asistente de dirección (300 euros).

Ficha técnica Renault Clio RS Line TCe 130

*Importe aproximado para 4 años y 25.000 km anuales

Equipamiento Renault Clio RS Line TCe 130

De serie: Frenada de emergencia con detección de peatones y ciclistas; alerta distancia de seguridad; reconocimiento de señales; mantenimiento de carril; control de crucero; asistente de arranque en pendiente; modos de conducción Multi-Sense; faros LED; llantas de 17”; sensores de aparcamiento con cámara trasera; retrovisores exteriores eléctricos; regulación lumbar asiento del conductor; tapicería RS Line en tela y cuero; tarjeta manos libres; instrumentación con pantalla digital de 7,0”; multimedia Easy Link con pantalla táctil de 9,3” y navegador; Bluetooth; Android Auto y Apple CarPlay; equipo de sonido con 6 altavoces, 2 tomas USB y 1 jack.

Opciones: Pintura metalizada (500-620 euros); BOSE Sound Premium (300 euros); Pack Drive Assist: incluye control de crucero adaptativo, asientos delanteros calefactables, control de ángulo muerto y asistente a la conducción semiautónoma (600 euros); asistente de aparcamiento con cámaras 360º (450 euros); cargador de inducción (120 euros); Pack Driver: freno de mano eléctrico con Autohold, consola central con regulación longitudinal y huecos portavasos (200 euros).

Ficha técnica Opel Corsa 1.2T 130 GS-Line

*Importe aproximado para 4 años y 25.000 km anuales

Equipamiento Opel Corsa 1.2T 130 GS-Line

De serie: Alerta de colisión frontal; frenada de emergencia con reconocimiento de peatones; asistente de mantenimiento de carril; asistente de arranque en pendiente; detector de fatiga; control de crucero con limitador; reconocimiento de señales de tráfico; faros ECO LED; llantas de 16”; retrovisores exteriores eléctricos y calefactables; freno de estacionamiento eléctrico; asientos y pedales deportivos; instrumentación digital de 7,0”; sistema multimedia con pantalla táctil de 7,0”; radio digital; toma USB; Apple CarPlay y Android Auto.

Opciones: Pintura metalizada (500 euros); Style Black Pack: incluye techo negro y lunas traseras oscurecidas (500 euros); llantas 17” Diamond Cut (500 euros); tapicería de cuero: incluye asientos y volante calefactables, asiento del conductor eléctrico y con masaje (1.900 euros); climatizador automático (250 euros); faros matriciales LED IntelliLux (600 euros); techo panorámico (850 euros); cargador de móvil inalámbrico con puerto USB trasero (200 euros); multimedia  Navi Pro con pantalla táctil de 10” (1.200 teuros) y Navi de 7,0” (700 euros); Pack Safety: incluye frenada de emergencia avanzada y control de crucero adaptativo (200 euros); Pack Parking: sensores de aparcamiento y cámara trasera, control de ángulo muerto y espejos eléctricos y calefactables (700 euros).

Galería de fotos comparativa: Renault Clio vs Peugeot 208 vs Opel Corsa