Soplan vientos de cambio en la automoción, siempre con la vista puesta en energías más sostenibles. Como estas que ya batalló la locura de Don Quijote o las que exponen dos superberlinas de largo recorrido: electrificación plena abanderada por el Tesla con el Tesla Model S o en forma híbrida, en la casa Porsche con el Porsche Panamera 4 E-Hybrid.
La electricidad en el mundo de la automoción no es algo nuevo. De hecho, el automóvil comenzó a dar sus primeros pasos con rudimentarias propuestas eléctricas. Simples carruajes con motores alimentados por baterías que reemplazaban a los caballos y que, durante años, se planteó como mejor solución a los incipientes motores de gasolina.
Hoy, cuando el futuro parece mirar hacia la movilidad eléctrica, se ve lo mucho que han cambiado las cosas desde aquel siglo XIX hasta nuestros días… o no tanto. Por aquel entonces, un señor llamado Ferdinand Porsche ya dio a luz a un vehículo eléctrico autopropulsado, el P1 (1898), incluso antes del nacimiento de la propia marca. Una vía explorada en este Porsche Panamera (y en el Cayenne) en clave híbrida, en sustitución de las mecánicas diésel.
Por el contrario, desde una juventud y evolución asombrosa (la firma fue fundada en 2003), Tesla no entiende de combustibles fósiles. El Tesla Model S, el primer coche de su gama, ejemplifica la apuesta eléctrica desde un planteamiento coincidente con el Panamera, por cuanto que se viste de una deportividad, lujo y formato reflejado también en su rival.
La fuerza brota en estos dos automóviles con ‘cuadrúpedos’ solo eléctricos en el caso de Tesla, o eléctricos y de gasolina en el de la casa alemana. Y eso que las versiones comparadas no son las más potentes de sus catálogos.
En concreto, el Tesla Model S 100D se queda en unos excelentes 422 CV de potencia combinada, por los 462 CV del Porsche Panamera 4 E-Hybrid. El primero combina dos unidades eléctricas de idéntica potencia y par (262 CV/330 Nm). Una por eje. Mientras, en el segundo prevalece la mecánica de gasolina, un 2.9 V6 biturbo de 330 CV, a la que suma un motor de eléctrico de 136 CV.
Revelan prestaciones de auténticos deportivos, con una aceleración en el 0 a 100 km/h de solo 4,6 en el Porsche y 4,3 el rapidísimo Tesla. Sin embargo, aquí acaba su afinidad porque ambos despliegan esa potencia de forma muy distinta.
El Tesla Model S entrega toda su fuerza con una inmediatez que sorprende. Hay dos modos de uso en este sentido: uno llamado Relax, que sosiega el ímpetu de los motores eléctricos; y otro, bajo denominación Estándar, que catapulta el coche con un impulso excepcional, sin retardo y sin estar supeditado a la rapidez de la caja de cambios (es automática, de una sola marcha).
Además, alcanzar velocidades de vértigo sin ruidos de motor es una experiencia curiosa.
Como todo Porsche que se precie, la máxima del rendimiento empapa a un Porsche Panamera 4 E-Hybrid que sustituye a la ya extinta versión de gasóleo. Como el Tesla, arranca en silencio, moviéndose de forma eléctrica (máximo, 140 km/h) hasta que se demanda más fuerza desde el pedal del acelerador, o bien cambiando entre los diferentes modos desde el selector del volante (dotación del paquete Sport Chrono, incluido de serie).
El reprís inicial no es tan instantáneo como el americano, si bien el buen trabajo de sus dos mecánicas proporciona un empuje tremendo.
Frente a la conducción más sencilla del Model S (con la posibilidad de modificar parámetros como la dirección, el freno regenerativo o el acelerador), la berlina alemana obliga a jugar en mayor medida con sus distintos programas de uso.
Y es que a los habituales Sport y Sport Plus añade los específicos del sistema híbrido E-Power (solo eléctrico), Hybrid Auto (combinación de los dos motores), E-Hold (reserva energía para una posterior utilización) y E-Charge (la mecánica de gasolina también recarga la batería).
En marcha, la impronta dinámica del Porsche Panamera es proporcionalmente más evidente cuanto mayor sea la velocidad o más exigente la ruta. Por su parte, en el Tesla se viaja con un confort soberbio, de manera muy silenciosa y con una elevada estabilidad.
Pero, al aumentar el ritmo, el tono deportivo de Porsche (también viene con amortiguación neumática) es superior: dirección mucho más precisa, manejo más natural con el cambio automático PDK de ocho marchas y, no olvidemos, un sonido de escape seductor.
La firma alemana es especialista en hacer coches rápidos, y pese a sus más de dos toneladas este Porsche Panamera en curva es prodigioso. El lunar, si cabe, atiende a una deceleración con algún que otro tirón de transmisión en frenadas mantenidas, momento en el que regenera energía. Por cierto, en ambos es de alabar la efectividad de sus sistemas de tracción total, capaces de contener muy bien las pérdidas de motricidad.
El Tesla Model S 100D aspira a ser un referente de los viajes eléctricos, tanto por una red en expansión de supercargadores (actualmente hay 26 estaciones en España, donde en solo 20 minutos suma 250 km de alcance) como por su gran batería de 100 kWh.
Homologa hasta 632 km en ciclo NEDC, más de 400 en la vida real. Es decir, que en uso normal, y sin sobrepasar los límites de velocidad, el gasto medio se mueve entre 22,5 y 26 kWh/100 km.
Traducido en dinero (tarifa normalizada de kWh a 0,15 euros) pagaría cerca de 4 euros cada 100 km recorridos. Con los citados supercargadores, actualmente a 0,29 €/kWh, el coste estaría entre 6 y 7,5 €. Todo sin contar con los servicios de carga gratuitos existentes en los puntos adscritos (centros comerciales, hoteles…).
Ahora bien, llegamos al verdadero problema: los tiempos de carga. Inviable en un enchufe doméstico (solo gana 11 km de autonomía cada hora conectado), es obligado montar en casa un Wallbox (cargador de pared) para acortar el proceso.
El Porsche Panamera no tiene esa traba, puesto que su electrificación es mucho menor. La batería de 14,1 kWh de apoyo le brinda 50 km de alcance eléctrico declarado. A velocidad mantenida, entre 100 y 120 km/h, asegura 35 kilómetros, ampliables en entornos urbanos donde se beneficia de la etiqueta ‘0 emisiones’ de Tráfico.
De esta forma, consigue que su motor de gasolina reduzca el gasto, en nuestra prueba con una media por debajo de 10 l/100 km, incluso sin abusar mucho de la ayuda eléctrica.
Sea de una u otra forma, estas propuestas ofrecen una exclusividad muy alta, con habitáculos cuidados a su manera: el Porsche Panamera, más abigarrado y con una calidad de fabricación impecable; el Tesla Model S, con un minimalismo más digital y, de partida, una dotación superior.
Superberlinas con mucha chispa a un precio similar, que ronda 112.000 euros.
Fotos: Paloma Soria
Tipo de motor | Dos unidades eléctricas de inducción de CA, refrigeración líquida. Delantero y trasero |
Potencia combinada | 422 CV Combinada. 262 CV (del.); 262 CV (tras.) a 6.100 rpm |
Par máximo | 330 Nm (del.); 330 Nm (tras.) |
Capacidad de batería | 100 kWh |
Autonomía eléctrica | 632 km (ciclo NEDC) |
Velocidad máxima | 250 km/h (autolimitada) |
Aceleración | 4,3 s (0-100 km/h) |
Peso en vacío | 2.175 kg |
Maletero | 656 l. |
Medidas | 4.979 / 1.964 / 1.445 mm |
Neumáticos | 245 / 45 R 19 |
Precio | 112.200 euros |
Gama desde | 112.200 euros |
Lanzamiento | Diciembre de 2016 |
De serie: Frenada de emergencia automática; control de crucero; suspensión neumática; faros adaptativos de LED; portón trasero eléctrico; techo de cristal; sensores de aparcamiento; cámara trasera; acceso y arranque sin llave; asientos y volante calefactables con regulación eléctrica; multimedia con pantalla táctil de 17 pulgadas; navegador Google Maps; conectividad premium (1 año): incluye mapas por satélite y actualizaciones inalámbricas por wifi; control por voz; Bluetooth; radio digital y online; suscripción Spotify Premium; acceso a internet; control remoto mediante aplicación; sistema de filtrado de aire HEPA; cargador integrado de 16,5 kW.
Opcional: Pintura metalizada Azul Profundo (1.600 euros); llantas Sonic Carbon Twin Turbine 21 pulgadas (4.800 euros); interior Crema Premium: incluye decoración en roble, tapizado de techo y asientos en cuero crema (1.600 euros); piloto automático mejorado: incluye control perimetral de tráfico, mantenimiento de carril, control de velocidad adaptativo con asistente de dirección y aparcamiento automático, entre otros (5.300 euros).
Motor térmico | Gasolina, 6 cilindros en V, biturbo |
Cilindrada | 2.894 cm3 |
Potencia | 330 CV entre 5.250 y 6.500 rpm |
Par máximo | 450 Nm entre 1.750 y 5.000 rpm |
Motor eléctrico | Síncrono de imán permanente |
Potencia | 136 CV a 2.800 rpm |
Par máximo | 400 Nm entre 100 y 2.300 rpm |
Motor híbrido | Sistema híbrido eléctrico-gasolina |
Potencia combinada | 462 CV a 6.000 rpm |
Par máximo combinado | 700 Nm entre 1.100 y 4.500 Nm |
V. máxima | 278 km/h |
Aceleración | 4,6 s s (0 a 100 km/h) |
Consumo | 2,5 l/100 km (mixto) |
Medidas | 5.049 / 1.937 / 1.423 mm |
Neumáticos | 265 / 45 R 19 (del.); 295 / 40 R 19 (tras.) |
Peso en vacío | 2.170 kg |
Maletero | 405 l |
Precio base | 112.584 € |
Gama desde | 101.504 € |
Cuota renting | 2.580 € / mes* |
Lanzamiento | Febrero de 2017 |
*Importe aproximado para 4 años y 25.000 km anuales
De serie: Control de velocidad; suspensión neumática PASM; alerón trasero activo; función start/stop y navegación a vela; paquete Sport Chrono con modos de conducción en volante; faros delanteros y pilotos de LED; portón trasero eléctrico; sensores de aparcamiento; climatización auxiliar; interior en cuero artificial; asientos eléctricos; sistema multimedia PCM con pantalla de 12 pulgadas; Connect Plus con módulo de navegación online; Apple CarPlay; wifi; equipo de sonido con 10 altavoces y 150 w y cargador a bordo de 3,6 kW.
Opcional: Pintura metalizada (1.258 euros); llantas de 21 pulgadas (3.341 euros); faros adaptativos PDLS (968 euros) y LED Matrix PDLS (2.045 euros); apertura sin llave con portón manos libres (1.113 euros); cámara trasera (690 euros) y cámara 360º (1.440 euros); cierre de puertas asistido (714 euros); servodirección plus (266 euros); eje trasero direccional (2.081 euros); frenos carbocerámicos (9.087 euros); climatizador de cuatro zonas (1.561 euros); asientos traseros confort (2.093 euros); asientos climatizados (1.077 euros) con masaje (2.142 euros); visión nocturna (2.372 euros); control de ángulo muerto (835 euros); asistente de mantenimiento de carril (1.077 euros); control de crucero adaptativo (2.420 euros); asientos traseros 2+1 (847 euros); sonido Bose (1.440 euros) y Burmester High-End (6.861 euros) y cargador de a bordo 7,2 kW (726 euros).