Comparativa Suzuki S-Cross vs. Suzuki Vitara, todo queda en casa

Fotos: Paloma Soria.

Rompemos una lanza a favor de las mecánicas de gasolina, que ya son las más demandadas en nuestro país. Y las asociamos a dos SUV de Suzuki más diferentes de lo que parece: comparten marca, sí, pero no planteamiento. Habrá quien piense que enfrentar dos vehículos de una marca, que comparten motor y muchas características carece de sentido. Pero estos dos Suzuki parecen (insisto, parecen) tan iguales que, justo por ello, muchos pueden dudar entre uno y otro.

¿Qué se busca?, podrías preguntarte. Evidentemente, quien mira vehículos con estas cualidades necesita un coche solvente en carretera, no excesivamente grande para que se desenvuelva bien en la ciudad y, por supuesto, con la estética SUV tan demandada. Ah, y de paso, que gaste poco… Un momento; ¡sus propulsores son gasolina! Pues sí, pero ten en cuenta que este combustible ya suma más ventas que el diésel en España. Además, la eficiencia en las modernas mecánicas de este, hasta hace poco, demonizado carburante (cómo han cambiado las tornas) permite gastos razonables. Sentadas las bases, comenzamos.

SUV… Para el asfalto

Por un lado, el S-Cross es una especie de turismo de estética campera que gana un par de cm de altura al suelo respecto a su anterior versión. Bajo la lupa, un motor de 140 CV asociado a cambio manual y a la tracción total ALLGRIP, lo que quiere decir que contamos con cuatro modos de conducción: Auto, Sport, Snow y Lock. En teoría, suficiente para lanzarnos a campo.

Pero en la práctica piénsatelo dos veces: sobre pistas en buen estado lo pasarás muy bien, pero encontrarás dificultades en circunstancias menos favorables. En realidad, el hábitat del S-Cross es la carretera.

Suzuki S-Cross 1.4 vvt glx 4wd
 al detalle

Ahí se desenvuelve a partir de una mecánica alegre, con brío desde la parte baja del cuentavueltas (ayuda el turbo), que sin embargo no llega a hacer de él un coche ágil. Con todo, unas suspensiones orientadas al confort digieren bien los cambios de apoyo, sus frenos son eficaces, la dirección es correcta… Pero falta ‘chispa’. No está hecho para zonas viradas, sino para autopistas, aunque en ellas, yendo fuerte, el gasto sube de forma apreciable sobre lo anunciado por las cifras oficiales.

Lástima, porque en otros aspectos está bien resuelto. El interior es cómodo y está perfectamente aprovechado (las plazas traseras son algo justas), los acabados son correctos y el equipamiento completísimo (echa un vistazo a su ficha técnica). Sería deseable una pantalla táctil con un funcionamiento más directo, pues no siempre obedece de un toque, lo que obliga a desviar la atención de la carretera. También pasa en el Vitara , aunque aquí lo olvidarás antes por su buen hacer general.

Suzuki Vitara 1.4 boosterjet 4×4: un SUV que marca la diferencia

Pasamos a un todocamino más serio, de imagen más juvenil y desenfadada tras los últimos cambios practicados a finales de 2015. Es uno de los superventas de la marca, lo que no extraña por su favorable relación precio/producto. De entrada, si quieres abandonar el asfalto el Vitara 4×4 aporta garantías adicionales, como en caminos rotos. Incluso lo hemos probado sobre una carretera nevada para la que unos neumáticos de invierno le hubiesen ido de cine.

De vuelta al asfalto, su motor, común al S-Cross, ofrece las mismas virtudes: suavidad de marcha, fuerza adecuada, silencio de funcionamiento… Todo ello acompañado aquí de un consumo un poco más ajustado, quizá porque las marchas del cambio manual del Vitara están mejor promediadas.

Y en la carretera…

Este Suzuki también se muestra más aplomado en curvas, a pesar de contar con una carrocería más alta que la del S-Cross (el trabajo de la amortiguación es efectivo). Gracias a esto, te podrás permitir el lujo de buscar la trazada más adecuada en cada giro y sentir cómo el Vitara la sigue sin aspavientos o malos modos: la pisada es franca y firme.

El acabado S aporta colores exclusivos y, dentro, costuras en color rojo. El mismo tono aparece sobre los marcos de las salidas de aire. Son detalles que hacen ganar presencia a un habitáculo cómodo, dotado de un equipamiento más que completo. Por si fuera poco, el Vitara es más barato que su hermano y rival. El ganador está claro, al menos, en este asalto.

Equipamiento de serie: control de velocidad de crucero adaptativo; control de descenso en pendientes; iluminación de tipo LED; luces diurnas de tipo LED; sensores de parking delanteros y traseros; cámara de visión trasera; sensores de luz y lluvia; retrovisores exteriores eléctricos y calefactables; retrovisor interior electrocrómico; sistema multimedia con pantalla de 7 pulgadas; Bluetooth; navegador; Apple CarPlay y Android Auto; climatizador bizona; arranque sin llave; tapicería en cuero; asientos delanteros calefactables; reposabrazos central; cristales tintados; techo solar panorámico y llantas de 17 pulgadas.

Equipamiento opcional: Pintura metalizada (420 t).

Equipamiento de serie: Control de velocidad de crucero adaptativo; control de descenso en pendientes; luz diurna de tipo LED;  iluminación de tipo LED; sensores de luz y lluvia; sensores de parking delanteros y traseros; cámara de visión trasera; retrovisores exteriores eléctricos y calefactables; climatizador automático; sistema multimedia con pantalla de 7 pulgadas; Bluetooth; navegador; Apple CarPlay y Android Auto; arranque sin llave; volante deportivo con contraste en rojo; asientos delanteros calefactables; reposabrazos central; tapicería en tela y cuero; pedalier en aluminio; cristales tintados; parrilla específica y llantas de 17 pulgadas.

Equipamiento opcional: Pintura metalizada (416 t); pintura metalizada bitono (728 t).