Si la importancia de un coche reside en las ventas que cosecha y en la trayectoria que ha llevado a lo largo de los años, el Renault Mégane 2016 y el Opel Astra 2016 pertenecen a una saga de modelos con elevado pedigrí. Además, estando enclavados en el segmento C, el segundo más importante a nivel comercial en España, la trascendencia de ambos cobra aún mayor protagonismo. Estamos, sin duda, ante una comparativa en la cumbre y de especial importancia, un duelo que lleva años produciéndose y que ahora se reedita con estas nuevas generaciones, la cuarta del francés y la quinta del alemán. Dos datos antes de comenzar el análisis: el francés es el compacto más vendido en los últimos años y el germano luce con orgullo el premio “Coche del Año en Europa 2016“. Vaya par…
El nuevo Mégane se adhiere al nuevo lenguaje de diseño de Renault, ya visto en modelos de gama superior, y renueva por completo su imagen. El nuevo chasis adaptativo le permite no solo contar con una imagen vanguardista, sino también mejorar sus cualidades dinámicas. Crece 64 milímetros respecto a su antecesor -llega a 4.359 mm-, rebaja su altura en 25 milímetros -1.447 mm- y ensancha sus vías -25 milímetros delante y 39 detrás-. Además de la predominancia del logo con un gran tamaño en el centro de la parrilla, destaca el diseño de sus faros delanteros, en forma de “C” con tecnología de tipo LED incluida, y los traseros, con una línea interrumpida en el centro, que ocupa casi toda la trasera.
En Opel, en cambio, han considerado que no era necesario cambiar de forma radical la imagen exterior del Astra. Basta echar un vistazo para comprobar que lo experimentado en el alemán ha sido una evolución, nada partiendo de cero. Por lo tanto, las grandes primicias se encuentran en otros apartados. Eso sí, sorprende que las cotas de longitud y altura se han reducido 50 y 25 milímetros, respectivamente, pues lo habitual es que crezcan con cada nueva entrega. Luego lo analizaremos más al detalle, pero esta merma no ha venido acompañada de menos espacio interior, sino al contrario. Sí, así de sorprendente es este aspecto del germano.
El nuevo Mégane estrena el chasis adaptativo “Multi-Sense” con cinco posiciones de conducción, de manera que el conductor dispondrá de un rendimiento según sus necesidades o preferencias para cada momento. Este incorpora la tecnología “4Control“, por el que giran las ruedas posteriores en curvas cerradas para una mayor manejabilidad y aplomo, así como una reducción en consumos y desgaste de neumáticos.
Esta cuarta generación es un compendio de las mejores tecnologías de la firma francesa. Al sistema añade la segunda versión del sistema R-Link por el que se maneja la nueva tableta multiusos de la consola central. Se suma el control de velocidad de crucero adaptativo, que funciona entre 50 y 140 km/h, al que añade la frenada de emergencia asistida “AEBS”. Para mayor seguridad, y evitar despistes fruto del cansancio o la falta de atención, incorpora la alerta por cambio involuntario de carril “LDW”, que emite un sonido y vibración en caso de superar las marcas de límite de carril sin poner el intermitente del que se puede regular el volumen y que puede resultar pesado en un viaje largo, la alerta de distancia de seguridad “SDW” para que no te acerques demasiado al coche que precede, el reconocimiento de señales y el detector de ángulo muerto. Y no podemos olvidar la conmutación de luces largas y de cruce cuando se sitúe un coche delante de nosotros en carretera.
Los acabados entre los que elegir son “Life“, “Intens“, “Zen” y “Bose“, situándose esta última como la más equipada de toda la gama y que fue con la que se realizó la prueba. En un espacio aparte se ubican las versiones especiales “GT-Line” y “GT“, este última desarrollada por el departamento “Renault Sport” y asociado a un motor turbo de gasolina de 1,6 litros y 205 CV y una caja automática de doble embrague y 7 velocidades.
La cura de adelgazamiento a la que se ha visto sometido el Astra es uno de sus puntos más destacados. Según la versión elegida, la bajada de peso oscila entre 120 y 200 kilos, es decir, cifras más que destacadas y que sirven para optimizar la dinámica del vehículo. Esta reducción viene dada gracias a una nueva plataforma más ligera, que declara 50 kilos menos, y a una carrocería un 20% más liviana.
Entre las primicias tecnológicas, convienen destacar los faros matriciales “IntelliLux LED“, opcionales y que cuestan 1.100 €. Con ellos, se puede conducir con las luces de carretera activadas sin deslumbrar al resto de conductores. Es posible, ya que están compuestos por módulos individuales, que se encienden y se apagan automáticamente en función de la posición del resto de los vehículos. No son adaptativos, sino que permanecen fijos en las curvas, pero no se echa en falta esta virtud, pues la anchura y la profundidad del haz de luz resulta suficiente para controlar incluso las cunetas. Durante la prueba, ningún conductor nos dio alguna ráfaga para advertirnos de que estábamos deslumbrándolo.
De serie con el acabado tope “Excellence“, el Astra incluye el sistema de llamada de emergencia y localización del vehículo “Opel OnStar“, otra tecnología propia de segmentos superiores. Para manejarlo, hay dos botones junto al retrovisor interior que, al pusarlos, ponen en comunicación al usuario con una centralita para realizar consultas convencionales y también preferentes, como la petición de asistencia sanitaria. El “OnStar” pemite la conexión de siete dispositivos móviles mediante WiFi y es gratuito durante el primer año.
En el interior del Mégane, el puesto de conducción ha sido diseñado para que todos los mandos estén orientados hacia el conductor. El cuadro de mandos situado tras el volante es de aspecto moderno y se puede configurar en su aspecto, mientras que en el centro del salpicadero se ubica una tablet multimedia vertical de 8,7 pulgadas que no está disponible en todos los acabados, con los controles del vehículo y el sistema de seguridad R-Link 2. Las versiones de acceso al modelo cuentan con una pantalla táctil de 7,0 pulgadas en disposición horizontal desde la que se pueden manejar los mismos controles.
Y no podemos olvidarnos de la pantalla retráctil head-up display tras el volante que proyecta la velocidad y los peligros por cambio de carril.
A primera vista, el interior resulta moderno, por la presencia de la pantalla, pero con el paso de los kilómetros y los días, resulta algo simple, pues más allá de esta solo hay plástico que hace de marco junto a una pequeña muestra de botones, que se intuyen por el relieve que los distinguen porque no sobresalen, y las ruedas que manejan al climatizador bizona. Volviendo a la pantalla, necesitas un tiempo para familiarizarte con los menús y submenús, no es difícil llegar a los controles que buscas, pero necesitarás estar habituado a este tipo de tecnología, y aprenderte dónde está cada cosa. Y por muy bien que te lo conozcas, recomendamos no manejarlo en movimiento. Para buscar tu emisora favorita, cambiar de pista de audio o comprobar el consumo instantáneo cuentas con botones en el volante.
Uno de los puntos a favor de este acabado es el sistema de audio Bose, donde los ingenieros de la compañía de sistemas de audio y Renault han trabajado en la acústica y la eliminación de ruidos externos. Así cuenta con un altavoz central en la parte delantera y otros 8 repartidos por todo el habitáculo para conseguir un sonido envolvente y nítido.
Los asientos son envolventes y muy cómodos, tanto los de delante como los de detrás, y pueden albergar a dos personas cómodamente instaladas. Para que vayan cómodas mejor dos que tres, y para mayor disfrute bajar el apoyabrazos central donde además de ser cómodo puedes apoyar dos bebidas.
El suelo del maletero esconde un kit reparapinchazos. En el acabado Bose no se ofrece la rueda de repuesto ni siquiera como opción, lo mismo que en el GT. Con esto, el maletero queda en 384 litros, 14 litros más que el Astra, que pueden dar mucho de sí y alojar varias maletas voluminosas. La boca del maletero es amplia aunque el peldaño para acceder a ella es demasiado alto.
En el Astra, echando un vistazo atrás, la consola central de la anterior generación contenía demasiados mandos. En esta última generación, se han reducido notablemente, de tal forma que, ahora, para pulsar el botón deseado, no hay que desviar demasiado tiempo la mirada de la carretera. Gracias al empleo de plásticos blandos y elementos cromados en algunas zonas, el cliente notará una calidad percibida más que adecuada. Un buen detalle es que los sitios donde el conductor suele apoyar la pierna derecha y el codo izquierdo están tapizados en cuero.
Como suele ser habitual en los Opel, los asientos delanteros ofrecen amplios reglajes, incluido el de la inclinación de la banqueta, y una posición de conducción que puede ser baja. De este modo, sea cual sea la estatura y también los gustos a la hora de situarse al volante, se encuentra la postura adecuada con mucha sencillez.
En cuanto a la instrumentación, tiene un diseño clásico y está conformada por dos esferas principales. En general, resulta muy legible y no hay que tener un periodo de adaptación para acostumbrarse a ella. Igual sucede con la pantalla central táctil de 7,0 pulgadas. Como punto mejorable, está el número de huecos portaobjetos disponibles. En este punto, sorprende que una parte de la consola central esté conformada por un embellecedor que no puede abrirse para dejar llaves y otros “trastos”.
Como ya hemos comentado, el Astra es más pequeño por fuera. Este hecho no ha supuesto impedimento para lograr un habitáculo más habitable, gracias a la incorporación de unos nuevos asientos traseros, con los que se ganan 35 milímetros de espacio para las piernas y 22 de altura libre al techo. El resultado es que, detrás, dos adultos de talla media viajan holgados, independientemente de la estatura de los pasajeros delanteros. En cuanto al maletero, ofrece 370 litros, en la media del segmento, y de serie viene con un kit reparapinchazos.
En marcha el motor dCi 110, o lo que es lo mismo turbodiésel de 1,5 litros y 110 CV, ofrece una respuesta óptima en cada momento. Sorprende ver cómo el modelo puede ser suave en la modalidad ECO, incluso demasiado para las necesidades de una ciudad con un tráfico bullicioso, sin embargo, cuando necesitas presteza, no hay nada como establecer el modo de conducción en la posición Sport. En una carretera revirada, con curva y con el firme en estado irregular, uno llega a dudar si bajo el capó delantero se encuentra un motor diésel o un gasolina por la presteza con la reacciona. Una de las claves aquí es la agilidad de su chasis.
Sin vulnerar la normativa de tráfico, uno se puede divertir, y jugar con la caja de cambios para ser rápido, con una dirección que reacciona de forma puntillosa y ante cualquier curva e imprevisto y un agarre cuando al afrontar curvas cerradas. La suspensión se acopla a la carretera, se nota que con el cambio de dimensiones ha bajado el centro de gravedad puesto que apenas hay balanceo en las curvas y mantiene la línea en paralelo al suelo. Tiene una gran capacidad de absorción de las irregulares del firme. Eso sí, los badenes molestarán igual.
El consumo homologado combinado es de 3,7 litros. Nosotros hemos de admitir que quedamos algo por encima por el tipo de conducción realizada, había que probar todas las reacciones, recuperaciones y tipos de conducción. Pero no hay que ser un gran conductor para acercarte a las cifras oficiales. Eso sí tendrá que ser en la modalidad más ecológica pues con el resto resultará difícil.
Entre las posibilidades turbodiésel CDTI del Astra, hemos analizado la mecánica de acceso, que, a buen seguro, se convertirá en la más demandada. Perteneciente a una nueva generación de motores, cubica 1,6 litros, tiene cuatro cilindros en línea y desarrolla 110 CV a tan solo 3.500 rpm. Aunque es capaz de estirar hasta las 5.000 vueltas, no tiene mucho sentido llegar a ese régimen, pues no obtendremos más empuje. Si se analizan los niveles de ruido y la suavidad de funcionamiento, presenta una clara mejora respecto al anterior 1.7 CDTI, bastante áspero y ruidoso, por lo que el nivel no estaba muy alto. En este punto, el nuevo Astra ya puede competir de tú a tú con otros rivales generalistas, situación que antes no se daba.
En general, el propulsor gusta por el empuje que otorga. Su mejor cara la muestra a partir de las 1.500 vueltas, mientras que, en regímenes intermedios, se gana velocidad con suficiente presteza. Quienes sean muy exigentes con los consumos, valorarán la caja manual de 6 velocidades, pues presenta unos desarrollos propios de versiones ecológicas. Siempre a 2.000 revoluciones, en cuarta marcha se circula a 80 km/h; en quinta, a 100, y en sexta, a 120. Como habrás comprobado, la última relación solo está plenamente operativa en autopistas y autovías. Esta peculiaridad provoca más reducciones de marchas de las habituales en un motor con esa potencia, pero, a cambio, premia con consumos interurbanos reales de, aproximadamente, 4,5 litros cada 100 kilómetros. Todo sea por gastar poco carburante… Los que deseen más potencia, disponen de variantes CDTI de 136 y 160 CV; esta última, recién salida al mercado y con tecnología biturbo.
A la hora de sumar kilómetros, el Astra, con una única puesta a punto, muestra una clara faceta divertida, muy del gusto de los amantes de la conducción. Como hemos comentado, la reducción del peso tiene mucho que ver en esta ganancia dinámica. Pronto se vislumbra las altas capacidades del alemán, fruto de unas suspensiones firmes, que sujetan la carrocería y otorgan un aplomo perfecto a velocidades de crucero. Pero lo mejor está por llegar. En carreteras con curvas, aparece en escena la dirección, de tacto muy directo y con una asistencia perfecta, que, tras un pequeño periodo de adaptación, facilita las trazadas deseadas. El límite está en un nivel muy alto, de tal forma que se puede cambiar de trayectoria en pleno apoyo sin que el coche se inmute. De veras que el Astra garantiza altas dosis de adrenalina, gracias a su efectividad y agilidad, a lo que hay que sumar un buen aislamiento del interior. Si tenemos que poner un pero, iría destinado al pedal del freno, cuyo recorrido “efectivo” es menor que en otros coches de última generación.
Como resumen final podemos decir que el Mégane gusta y no solo por su imagen sino por las posibilidades que ofrece. El motor responde de forma precisa en cada momento, y según cada opción de manejo, y el interior es cómodo con varias opciones de personalización. El precio de este acabado, “Bose“, que se sitúa como uno de los superiores, es de 25.700 €, al que se aplicarán las campañas de la marca y el PIVE si tienes oportunidad, con lo que podría quedar en 21.500.
En cuanto al Opel Astra, gustará, entre otros motivos, por espacio interior, consumos y respuesta del motor CDTI de 110 CV, así como por su tacto de conducción. La versión probada, con el acabado tope “Excellence“, tiene una tarifa oficial de 23.200 €, que puede reducirse hasta 18.250 € incluyendo las promociones y el Plan PIVE. Ahora eres tú el que debes decidir. Lo importante es que la elección será acertada, sea cual sea tu preferencia, pues tanto el francés como el alemán convencen desde los primeros kilómetros.
TEXTO CARLOS OLMO / FERNANDO MORENO
FOTOS EDUARDO LAUSIN / CARLOS OLMO
Fichas Técnicas | ||
| Renault Megane dCi 110 Bose | Opel Astra 5p 1.6 CDTI 110 CV Excellence | |
| Tipo de motor | Diésel, 4 cilindros en línea, turboalimentado | Diésel, 4 cilindros en línea, turboalimentado |
| Cilindrada | 1.461 cm3 | 1.598 cm3 |
| Potencia | 110 CV a 4.000 rpm | 110 CV a 3.500 rpm |
| Par máximo | 260 Nm a 1.750 rpm | 300 Nm a 1.750 rpm |
| Velocidad máxima | 187 km/h | 195 km/h |
| Aceleración | 11,3 (0 a 100 km/h) | 11,0 s (0 a 100 km/h) |
| Consumo (combinado) | 3,7 l/100 km | 3,7 l/100 km |
| Medidas | 4.359/1.814/1.447 | 4.370 / 1.871 / 1.485 mm |
| Neumáticos | 205 / 55 R16 | 225 / 45 R 17 |
| Peso en vacío | 1.205 kg | 1.275 kg |
| Maletero | 384 l | 370 l |
| Precio base | 20.400 € | 18.800 € |
| Lanzamiento | Marzo de 2016 | Septiembre de 2015 |
DE SERIE: Airbags frontales de conductor y pasajero, laterales cadera/tórax conductor y pasajero delantero, de cortina (cabeza) en plazas delanteras y traseras, Control dinámico de trayectoria ESC y ABS con sistema de ayuda a la frenada de emergencia (SAFE), Alerta por cambio involuntario de carril, Alerta de exceso de velocidad con reconocimiento de señales de tráfico, Cámara de visión trasera, Cambio automático de las luces de carretera/cruce, Climatización automática bizona, Retrovisores exteriores con función antiescarcha y regulación eléctrica, Asiento del conductor con reglaje lumbar, Sistema Renault R-LINK 2, Navegación táctil con pantalla vertical de 8,7“, conexión Bluetooth®, radio con Bose Sound System y cartografía Europa. Cuadro de instrumentos con pantalla TFT 7” en color, Volante cuero Nappa, y Llantas de aleación 17“ Celsium gris diamantado.
OPCIONES: Head-up Display en color (350 €), Pack Easy Parking: detector de ángulos muertos, Easy Park Assist, Pack Safety -frenada de emergencia asistida, alerta de distancia de seguridad y regulador de velocidad adaptativo (600 €), Asientos delanteros calefactables (300 €), llantas de aleación de 18 pulgadas Grand Tour (480 €) y pintura metalizada (480 €).
DE SERIE: Airbags frontales, laterales y de cortina, sistema de llamada de emergencia y localización del vehículo Opel OnStar, anclajes Isofix, asistente al arranque en pendientes Hill Start Assist; sistemas de alerta por cambio involuntario de carril y de monitorización de presión de los neumáticos, control de estabilidad ESP Plus, control de velocidad de crucero, asistente de frenada de emergencia automática, luces diurnas y pilotos traseros con tecnología de tipo LED, ordenador de a bordo, climatizador automático bizona, llantas de aleación de 17 pulgadas, sensores de lluvia e iluminación, freno de estacionamiento electromecánico, cuatro elevalunas eléctricos, retrovisores exteriores plegables eléctricamente, Bluetooth, sistema de sonido con lector de MP3 y puerto USB, pantalla a color táctil de 7,0 pulgadas, kit reparapinchazos y asientos traseros abatibles.
OPCIONES: Techo solar (915 €), cristales traseros oscurecidos (200 €), faros matriciales IntelliLux LED (1.100 €), alarma antirrobo (335 €), IntelliLink Navi 900 (900 €), pack Invierno (600 €), asientos deportivos y acabados en cuero (500 €) y acceso y arranque sin llave Open & Start (350 €).
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