Comparativa SEAT Ateca: ¿Diésel o gasolina?

El todocamino SEAT Ateca ofrece un motor de gasolina TSI de 150 CV que iguala en potencia a un diésel tradicionalmente más solicitado. Conoce nuestra elección de compra.

El todocamino compacto SEAT Ateca es de sobra conocido. No obstante, se trata de uno de los bastiones en la gama del fabricante español que ahora, por fin, recibe sus dos mecánicas más equilibradas e interesantes de cara a la compra. Pero, ¿cuál de los dos interesa más?

Por un lado, tenemos el bloque de gasolina 1.5 EcoTSI de 150 CV, que remplaza al anterior 1.4 con mejoras sensibles en terrenos como el refinamiento, consumos y emisiones.

Una mecánica que, en la situación actual, con una fiebre que bascula a favor de la gasolina pero que, al mismo tiempo, sumerge en la incertidumbre a un gran número de compradores, formará parte, a buen seguro, del grueso de ventas del Ateca. Y es que el diésel está cada vez más denostado.

Sin razón, ojo, porque la gasolina pierde buena parte de su razón de ser en vehículos SUV como este, con peor aerodinámica y mayor peso que, por ejemplo, su equivalente en turismo compacto, el SEAT León de 5 puertas, lo que eleva consumos de forma más que evidente.

Afortunadamente, SEAT pone en el mercado, y para esto llevamos esperando años, el Ateca 2.0 TDI de 150 CV con tracción delantera o 4×2, que viene a rechazar esa idea que parece dictar que solo los motores gasolina son buena compra.

Recordemos que el Ateca tiene frente sí a una auténtica legión de competidores generalistas: desde el Peugeot 3008, probablemente su rival más estrecho a la vista de las cifras de ventas, al Renault Kadjar, pasando por los Honda CR-V de 5 plazas, Hyundai Tucson y KIA Sportage (esencialmente simétricos, salvo por diseño), Volkswagen Tiguan o Toyota RAV4 (exclusivamente a la venta en versiones híbridas convencionales).

Y otro tanto si valoramos los Opel Grandland X y Citroën C5 Aircross (otra vez un mismo coche en cuanto a mecánica y otras muchas soluciones técnicas, también compartidas con el citado 3008), Mazda CX-5, Skoda Karoq, Ford Kuga y, desde luego, el súper líder de ventas Nissan Qashqai.

Buenas sensaciones

Antes de meternos a hacer números, déjame contarte cómo va cada una de estas mecánicas, empezando por este esperadísimo diésel. Se trata del habitual 4 cilindros de la marca, un bloque de 2,0 litros en números redondos que destaca por suavidad y alta cifra de par límite, precisamente una de las diferencias mayores respecto a su homólogo gasolina (340 frente a 250 Nm, que no es lo que se dice poco).

Cuanto más cargado el coche, más se nota. Salvo por unos bajos algo perezosos, que camufla muy bien la caja de cambios automática DSG de 7 relaciones (la hay manual de 6), la respuesta es más contundente en cualquier circunstancia: el TDI se siente incluso más ligero que el TSI por la soltura con la que mueve el conjunto. Y eso que la realidad es bien distinta: hay algo más de 100 kilos de diferencia en favor de este último.

Por su parte, en el TSI, que es de 1,5 litros, pero también de 4 cilindros, se nota mayores dulzura y refinamiento. En realidad, es el funcionamiento propio de un motor de gasolina más sigiloso, aunque las diferencias no son tan abultadas como cabría esperar.

En detalle, este EcoTSI con cambio manual resulta más lentorro a baja velocidad, especialmente cuando activamos un modo Eco que no limita tanto la respuesta en el TDI. Y justo llegamos a la cuestión que determinará la compra de uno u otro: el gasto y la amortización.

Por cierto, como notas comunes hay buena calidad y un diseño interior, sobre todo del puesto de mando, un tanto recio pero incluso deportivo, con todo en su sitio. La calidad es sobresaliente, en algunos detalles incluso propia de modelos de rango y precio superiores. Por su parte, el citado (y a nuestro juicio recomendable) cambio automático DSG no es barato: hay una diferencia de casi 2.200 € con el manual.

Por lo demás, el cuadro de mandos digital (sobre estas líneas) es una novedad en el Ateca, una opción que muestra mucha información extra y que es muy configurable. El selector de modos de conducción dispone de hasta seis opciones.

La pantalla multimedia de serie es de 5 pulgadas, pero según acabado, o a base de opciones, podemos instalar otra de 8 pulgadas (debajo, táctil y a color, su contraste y manejo son de lo mejorcito de su tipo).

Y hay un súper maletero que arranca en 510 litros (con un plano de carga, eso sí, algo elevado) y una habitabilidad adecuada hasta para 5 ocupantes, llegado el caso, aunque lógicamente serán 4 los adultos que viajen en mejores condiciones ante largos trayectos

Bajo consumo

A pesar de lo que podría esperarse por concepto, el Ateca 1.5 ecoTSI no presenta un consumo especialmente elevado, sino más bien moderado. En uso completamente mixto, el mismo al que hemos sometido al TDI, ha devuelto un gasto medio cercano a 8 l/100 km, que no está mal para su rendimiento.

Evidentemente, el TDI de 150 CV mejora las cifras de aquí su rival, con una media que difícilmente supera los 6-6,5 l/100 km; es decir, en torno a 1,5-2 l/100 km menos que la alternativa de gasolina.

Pero como no todo es gasto, vamos a calcular cuántos kilómetros serían necesarios para amortizar el sobreprecio del diésel frente al Ateca de gasolina.

Precio similar

Lo primero a fijarse es la escasa diferencia de precio entre ambas motorizaciones, siempre partiendo de la tarifa base: 27.020 t el TSI y 27.520 t el TDI. Lo que sí impone su ley es el consumo, notablemente mayor en el de gasolina a un precio medio aproximado de la sin plomo 95 de 1,355 t/l (1,251 t/l en el caso del diésel A).

Con esto en la mano (sin contabilizar precio del seguro o el coste de mantenimientos), bastaría con rodar solo 18.600 kilómetros para que el Ateca TDI sea una compra más acertada. Una amortización extremadamente rápida que supondría apenas uno o dos años de uso. Esto es calculado teniendo en cuenta el consumo real de nuestra prueba.

Si por el contrario nos atenemos a los valores oficiales homologados por SEAT, deberíamos rodar unos 31.000 kilómetros, igualmente una cifra muy escasa que  inclina otra vez la balanza hacia el Ateca diésel.

Y es que el EcoTSI tampoco se beneficia de una etiqueta ECO (ambos obtienen la C) que pueda suponer una ventaja comparativa, y en multitud de casos determinante, para escogerlo por delante del siempre más frugal y globalmente más satisfactorio TDI.

Alguna cosa más: por facilidad de conducción, confort y dinámica en general, sin lugar a dudas el SEAT Ateca, en cualquiera de sus declinaciones, es uno de los todocamino del momento (y en su tipología) con mejor comportamiento dinámico, incluso rutero.

Frena de forma potente y bien dosificable, presume de una dirección suficientemente precisa y comunicativa y, ya puestos, de un excelente equilibrio entre firmeza y capacidad para amortiguar baches y rotos del suelo.

Ojo, en estas versiones de tracción delantera aventuras camperas las justas, aunque las pistas y caminos sin dificultad no serán obstáculo.

Fotos: Paloma Soria

Ficha técnica SEAT Ateca 1.5 EcoTSI 150 CV

*Importe aproximado para 4 años y 25.000 km anuales

Ficha técnica SEAT Ateca 2.0 TDI 150 CV

*Importe aproximado para 4 años y 25.000 km anuales

Equipamiento SEAT Ateca Style

De serie: Control de velocidad de crucero; aviso por cambio involuntario de carril; asistente de arranque en pendiente Hold Assist; asistente de luces de carretera; detector de fatiga; luz diurna LED; sensores de luz y lluvia; sensores de parking traseros; climatizador automático de doble zona; sistema multimedia con pantalla táctil de 5 pulgadas; Bluetooth; retrovisor interior electrocrómico; freno de estacionamiento eléctrico y llantas de  aleación de 17 pulgadas.

Opcional: Pintura metalizada (572 €); tapicería en piel (1.247 €); control de velocidad de crucero adaptativo (187 €); cámara de visión trasera (260 €); aparcamiento asistido (395 €); Top View Camera 360º (779 €); selector de modos de conducción (249 €); sistema de navegación Plus (1.465 €); cuadro de mandos Digital Cockpit (364 €); detector de ángulo muerto + alerta de tráfico posterior (385 €); iluminación Full LED (1.060 €); portón trasero eléctrico manos libres (727 €); entrada y arranque sin llave (395 €) y techo panorámico parcialmente practicable a través de accionamiento eléctrico, con vidrio ahumado (1.143 €).