Comparativa ECO: Audi Q7 e-tron quattro VS Range Rover Sport HSE P400e

Comparamos el Audi Q7 e-tron con el Range Rover Sport P400e, híbridos enchufables con etiqueta cero emisiones.

La hibridación ha encontrado en los grandes SUV más exclusivos una parcela en la que abrirse paso. A golpe de incorporar motores eléctricos de apoyo, todo un Audi Q7 o un Ranger Rover Sport pueden circular sin restricciones legales hasta en ciudad y en episodios tope de contaminación, al lucir la etiqueta 0 Emisiones de la DGT.

Se trata de una incongruencia a todas luces, si consideramos que un coche en torno a cinco metros de largo, muy voluptuoso y de casi dos toneladas y media de peso no es precisamente el más indicado para moverse por la urbe.

Pongo acento en esta situación singular para, igualmente, valorar lo que aporta la electrificación en los colosos comparados. Audi no es ajena a ello, y tras poner en práctica la estrategia híbrida en competición deriva esta tecnología a su todocaminos de mayor formato, el Q7.

Electrificados para ser eficientes

La apuesta del Audi Q7 e-tron, además, mantiene su férrea confianza en la propulsión diésel, terreno poco explorado por el resto de fabricantes y que incluso ahora lleva en exclusiva a las nuevas variantes deportivas S de su catálogo.

En el lado contrario, Land Rover, con un bagaje algo menor en esto de las energías sostenibles, toma la vía más convencional de la gasolina para configurar su versión PHEV, disponible tanto para Range Rover como para Range Rover Sport.

Diésel o gasolina

La firma de los cuatro aros trabaja en el Audi Q7 e-tron quattro sobre su conocido bloque 3.0 TDI de seis cilindros en V, que por sí solo entrega 258 CV y unos buenos 600 Nm. Para ayudar a este motor utiliza otra unidad eléctrica de 128 CV, con lo que de forma combinada la carta de presentación del Q7 e-tron arroja 374 CV y 700 Nm de par máximo.

El Range Rover Sport P400e alcanza registros no muy alejados, pero se basa en una plataforma tetracilíndrica de gasolina con unos respetables 300 CV, en solo 2,0 litros de cilindrada. En su caso, el motor eléctrico aporta 116 CV para en conjunto desarrollar 404 CV y 640 Nm de par límite.

Aceleración poderosa

Una vez en marcha, lo primero que destaca en el inglés es su notable aceleración. La respuesta ante el pedal es bastante inmediata: casi hasta agradecería un poco más de progresividad, porque cuando los dos motores funcionan a la par la verdad es que el ímpetu inicial le permite, en un suspiro, ponerse al mismo ritmo del resto del tráfico, cuando no por encima. Una situación si cabe más relevante a los mandos de un automóvil tan voluminoso.

El Q7 e-tron da la réplica también con una entrega poderosa desde pocas vueltas, matizada por un sistema más refinado y mejor insonorizado para sus ocupantes (el Range Rover Sport suena más y a la vez transmite más vibraciones al volante y pedales).

Las maneras más aburguesadas del alemán no le impiden ser más rápido frente al crono, firmando cinco décimas menos en el 0-100 km/h. En ciudad, entorno al que estas versiones híbridas también se prestan, pueden rodar libres de emisiones forzando la marcha solo eléctrica: el botón para ello está en Audi bajo las salidas de aire centrales, y en el Range Rover tras la palanca de cambios.

¿Hasta dónde llegan?

Una vez activado, y con la batería al completo (17,3 kWh en Q7 y 13,1 kWh en Range Rover Sport), el optimismo lleva a declarar a cada marca, respectivamente, 56 y 51 km de autonomía eléctrica. Aunque en la práctica es muy difícil llegar a estas cifras, el alcance real (unos 40 km en ambos) da para circular por ciudad de sobra, y luego cargar en casa durante toda la noche, según capacidad de red.

Durante la marcha pueden regenerar parte de la energía, y así funcionar como un híbrido sin cable cuando sus reservas estén a cero. En esta tesitura, el Q7 se muestra muy superior y su motor TDI marca la diferencia: gasta menos (medias totales entre 8 y 9 litros sin electricidad, reducible según cargas) y no acusa tanto la batería al mínimo. No obstante, el inglés es de  cuatro cilindros de gasolina y mueve bien tanto kilo, pero penaliza con un gasto de combustible ya entonces por encima de 12 l/100 km, obligado por tanto a pasar por el enchufe.

Polivalencia ostentosa

Así y todo, los dos exprimen al máximo esa versatilidad si atendemos a la posibilidad de circular por la ciudad con cero emisiones, rodar por carretera con un confort extremo o también salir del asfalto para poner en práctica sus aptitudes camperas.

De hecho, en carretera son dos coches realmente cómodos capaces de enmascarar la velocidad real de viaje, superior a la que se percibe en el interior. Asi, prestacionalmente no tienen carencia alguna, ceñida más a una agilidad limitada (se nota el peso) que les hace ser más torpes en zonas reviradas.

El hecho es más evidente en el Range Rover Sport, cuya mayor especialización en campo (viene con suspensión neumática de serie, siendo opcional en el Audi, aparte de modos de conducción más avanzados y hasta reductora) repercute en mayor cabeceo al apurar la frenada o en pleno apoyo, amén de un tacto de dirección menos preciso.

Gran tamaño y mucho lujo

Al fin y al cabo, el dinamismo del Q7 e-tron es similar al de otras versiones de la familia, con el agravante de la tara mayor, lógicamente. Así, pisa con más firmeza, cuenta con un eje delantero al que le cuesta menos entrar en curva y remata el apartado dinámico con un ‘feeling’ de frenada más conseguido, punto mejorable en el Range (el pedal es muy esponjoso hasta la mitad de recorrido, y menos modulable en una detención rápida).

De tamaño y lujo van sobrados. Configurados según el patrón estilístico de cada casa, el ‘lord’ de Land Rover presume de una presencia más moderna, por la todavía sobria e impecable del alemán, justo en vísperas de su renovación. Quizá por ello, y por la siempre exclusiva propuesta de Range Rover, este gigante híbrido cuesta 12.000 € más que el de los cuatro aros, por 84.650 €.

Fotos: Paloma Soria.

Ficha técnica del Audi Q7 e-tron quattro

*Importe aproximado para 4 años y 25.000 km anuales.

Equipamiento del Audi Q7 e-tron quattro

SERIE: alerta y frenado de emergencia en ciudad; asistente de arranque en pendiente Audi hold assist; asistente de cambio de carril Side assist; frenado de emergencia SAFE; asistente de luces de carretera; Audi drive select con modo de conducción e-tron; Audi parking system delantero y trasero; cámara de visión trasera; control de velocidad Tempomat; detector de vehículos en movimiento al circular marcha atrás; diferencial central autoblocante; faros LED; climatizador de tres zonas; limpiaparabrisas con sensor de lluvia; portón de apertura y cierre eléctricos; Audi virtual cockpit; tapicería en cuero; Bluetooth; MMI navegación plus; red WiFi interna y control de descenso de pendientes.

OPCIONAL: asistente de mantenimiento de carril (765 €); vidrios dobles insonorizantes y aislantes delanteros y traseros (1.400 €); asistente de mantenimiento de carril (765 €); suspensión neumática adaptativa (2.410 – 2.820 €); techo panorámico con movimiento eléctrico (2.060 €); aviso de límite de velocidad por reconocimiento de señales (350 €); volante con ajustes eléctricos (470 €); asientos delanteros ventilados (1.295 €); llantas de aleación de 21 pulgadas (2.470 €); sistema de aparcamiento asistido (455 €) e integración Audi smartphone interface (295 €).

Ficha técnica del Range Rover Sport HSE P400e

*Importe aproximado para 4 años y 25.000 km anuales.

Equipamiento del Range Rover Sport HSE P400e

SERIE: frenada de emergencia automática; control de crucero; alerta de cambio de carril; control de descenso; asistente de arranque en pendiente; diferencial electrónico con reparto variable de par; suspensión neumática; marcha reductora; modos de conducción Terrain Response 2; faros de LED adaptativos; sensores de aparcamiento con cámara trasera; portón eléctrico con función manos libres; tapicería de piel; columna de dirección con ajuste eléctrico; asientos delanteros eléctricos y calefactables; climatizador bizona; sistema multimedia Touch Pro Duo con navegación y pantalla de 10 pulgadas; wifi; inControl Apps y Bluetooth.

OPCIONAL: pintura metalizada (1.164 €); llantas de 21 pulgadas (1.587 €); pinzas de freno en rojo (392 €); faros multiLED (1.400 €); y láser (2.645 €); equipo de sonido Meridian Signature (5.078 €); asientos eléctricos envolventes con masaje (3.066 €); Park Pro Pack con cámara 360º, control de tráfico trasero y asistente de aparcamiento (1.607 €); Android Auto y Apple CarPlay (306 €); asientos climatizados (741 €); Head-up display (1.376 €); control de crucero adaptativo (2.115 €); sensor de vadeo (371 €) y Drive Pack: incluye control de ángulo muerto, detector de fatiga y reconocimiento de señales (487 €).