Las mecánicas de combustión tienen por delante mucho que ofrecer, incluso en territorio urbano, con consumos ajustados y capacidades por encima de los eléctricos. Sobre todo en utilitarios como nuestros invitados de gasolina, un Citroën C3 con acabado especial Elle por un lado y un Škoda Fabia por otro. Ambos, ya de paso, lucen un marcado estilo.
Hay que reconocerle a la automoción francesa su capacidad para no rendirse frente a la todopoderosa industria alemana, hasta el punto de ser su principal oposición en Europa, especialmente en los segmentos A, B y C (de utilitarios a compactos).
Aquí enfrentamos dos ciudadanos que ofrecen lo mejor de esos mundos, francés y germano, aún con sello checo; con armas bien diferenciadas buscan seducir a un mismo comprador. No hemos elegido la palabra seducir al azar, pues el automóvil no deja de ser un ‘traje’ que vestimos a diario.
Y claro, cuando hablamos de estilo, la ventaja cae del lado francés, pues el Citroën C3 ofrece un diseño no solo más arriesgado y atractivo, sino con muchas más posibilidades de personalización.
Esta versión Elle es un buen ejemplo de cómo aprovecharlas al máximo. Eso no quiere decir que el Škoda Fabia carezca de atractivo, pero sus mejores armas en esta comparativa son otras, más relacionadas con el mundo teutón: calidad y solidez, principalmente.
El habitáculo del Citroën C3 es una continuación de su decoración exterior y juvenil, provocador pero resuelto con gusto. La calidad de materiales y ajustes queda un poco por detrás de Škoda, pero la ergonomía está bien resuelta y hay suficientes huecos portaobjetos, con uno especialmente inteligente para el smartphone.
La pantalla semiflotante táctil de 7 pulgadas va en una buena posición y su manejo es correcto. Integra la climatización, lo que no deja de ser una complicación que obliga a retirar la vista de la carretera y a salir del navegador, por ejemplo, para modificar parámetros.
La instrumentación se ha simplificado al máximo, pero ofrece la información imprescindible en un automóvil de su clase. Se agradece que la botonería del volante no sea excesiva, algo aplicable también al Škoda Fabia.
El checo es igual de sofisticado, aunque también más sobrio. Todo está pensado al detalle, con cada mando en el lugar preciso y un manejo sobresaliente. Además, cuenta con detalles típicos de Škoda para hacernos la vida más fácil, como la papelera en el hueco de la puerta o un clasificador en el posavasos que, junto a la red del maletero, forman el pack Simply Clever (105 euros).
Tanto el equipo de infoentretenimiento como el ordenador de a bordo son mejores que en el Citroën C3, así como el tacto general de la botonería.
Nuestros protagonistas ofrecen en estas versiones, Elle y Color Concept, conectividad Bluetooth para smartphone y conexiones USB, algo que se agradece cuando usamos a diario el coche.
De medidas casi exactas, el espacio en las plazas traseras es parecido. El Citroën C3 da algo más de sí en la plaza central y en la cota de altura, si bien el techo solar del Fabia equilibra este flanco.
¿Mi recomendación? Mejor viajar con cuatro ocupantes. Ambos disponen de buenos maleteros, aunque el Škoda Fabia no solo cubica 30 litros más (330 frente a los 300 del Citroën C3) sino que cuenta con varios huecos muy prácticos y una alfombrilla antideslizante marca de la casa.
Si hasta ahora las diferencias eran apreciables, una vez arrancamos la distancia se acrecienta. Empezando porque el Citroën C3 monta el conocido 1.2 atmosférico de gasolina y 82 CV y el Škoda Fabia una mecánica turbo TSI de un litro y 95 CV, de nuevo de gasolina. Y aunque prestacionalmente las diferencias son pocas, el tacto sí difiere de forma notable.
El Citroën C3 es blando de suspensión. Incluso lo es el mullido de sus asientos, lo que repercute favorablemente en el confort urbano o al rebasar resaltos y badenes. El Škoda Fabia es más firme.
Muestra mayor calidad de rodadura y, por tanto, más predisposición para desenvolverse fuera de la ciudad, penalizando a cambio sobre esos obstáculos cada vez más habituales en las urbes.
Por el contrario, el Citroën C3 es peor rutero. Curioso que tanto uno como otro resulten especialmente rumorosos, sobre todo en frío.
Repasando consumos, las cifras reales vienen a ser muy similares, con ligerísima ventaja para el checo-germano (recordemos que la totalidad de su tecnología es ‘made in Volkswagen’). En todo caso, hablamos de valores frugales, en el entorno de los 5,5 l/100 km en ciudad y de 4,7 fuera de ella.
Tanto Citroën como Škoda son dos marcas que tradicionalmente apuestan por una agresiva política de descuentos, algo que en muchas ocasiones determina la decisión final, especialmente en este arco de precios.
Así, aunque las cifras de salida de estas versiones del Citroën C3 y Škoda Fabia son de 16.900 euros y 17.240 euros. Pero ojo, porque mientras se escriben estas líneas ambos ofrecen descuentos muy jugosos que dejan esos precios en 13.300 euros y 11.370 euros.
La diferencia está justificada por el equipamiento de serie del modelo francés, a todas luces más abundante y que incluye, por ejemplo, sofisticaciones como el sistema de navegación, que en el Škoda Fabia hay que pagar aparte.
Fotos: Paloma Soria
| TIPO DE MOTOR | Gasolina, 3 cilindros en línea, atmosférico |
| CILINDRADA | 1.199 cm3 |
| POTENCIA | 82 CV a 5.760 rpm |
| PAR MÁXIMO | 118 Nm a 2.750 |
| V. MÁXIMA | 169 km/h |
| ACELERACIÓN | 13,3 s (0 a 100 km/h) |
| CONSUMO | 4,8 l/100 km (mixto) |
| MEDIDAS | 3.996 / 1.749 / 1.474 mm |
| NEUMÁTICOS | 205/50 R17 |
| PESO EN VACÍO | 1.055 kg |
| MALETERO | 300 l |
| PRECIO | 16.900 € |
| GAMA DESDE | 13.150 € |
| CUOTA RENTING | 373 €/mes* |
| LANZAMIENTO | Marzo de 2018 |
*Importe aproximado para 4 años y 25.000 km anuales
De serie: Faros antiniebla; regulador y limitador de velocidad; 6 airbags; alerta de cambio involuntario de carril; elevalunas eléctricos delanteros; asiento conductor regulable en altura; retrovisores exteriores eléctricos y calefactables; luces diurnas LED delanteras; aire acondicionado; kit antipinchazo; pintura Blanco Banquise con techo en color Sable; llantas de aleación ligera de 17” CROSS; Airbbumps; Citroën Connect Nav con navegador, pantalla táctil de 7” y Mirror Screen; arrancada fácil en rampa Hill Assist; ordenador de viaje; reconocimiento del límite de velocidad; función Start&Stop; conexión Bluetooth para teléfono móvil y conexión USB.
Opcional: Connected Cam Citroën (500 euros); techo panorámico (500 euros); rueda de repuesto de 15” (120 euros) y apoyabrazos central delantero (172 euros).
| TIPO DE MOTOR | Gasolina, 3 cilindros en línea, turboalimentado |
| CILINDRADA | 999 cm3 |
| POTENCIA | 95 CV entre 5.000 y 5.500 rpm |
| PAR MÁXIMO | 160 Nm entre 1.800 y 3.500 rpm |
| V. MÁXIMA | 184 km/h |
| ACELERACIÓN | 10,8 s (0 a 100 km/h) |
| CONSUMO | 4,6 l/100 km (mixto) |
| MEDIDAS | 3.997 / 1.732 / 1.467 mm |
| NEUMÁTICOS | 215/45 R16 |
| PESO EN VACÍO | 1.121 kg |
| MALETERO | 330 l |
| PRECIO | 17.240 € |
| GAMA DESDE | 15.630 € |
| CUOTA RENTING | 393 €/mes* |
| LANZAMIENTO | Septiembre de 2018 |
*Importe aproximado para 4 años y 25.000 km anuales
De serie: Llantas de aleación modelo ANTIA de 16 pulgadas; elevalunas eléctricos delanteros y traseros; Front Assist; asistente de luces; cámara de visión trasera; Radio Swing Plus con pantalla táctil de 6,5” y smartlink; Bluetooth; limitador de velocidad; volante con aro forrado en cuero y multifunción; luces diurnas LED; ordenador de a bordo y asistente al arranque en pendientes.
Opcional: Pintura bicolor rojo Velvet metalizada para la carrocería y negro Magic efecto perla para el techo (785 euros); rueda de repuesto (75 euros); pack Like Confort (400 euros); pack seguridad (295 euros); control de crucero adaptativo (375 euros); lunas traseras sobretintadas (145 euros); suspensión deportiva (130 euros); pack Simply Clever (105 euros); reposabrazos central delantero con doble USB trasero (160 euros); techo panorámico (680 euros); sistema de navegación Amundsen con pantalla táctil de 6,5 pulgadas (360 euros); asistente de ángulo muerto con alerta por tráfico cruzado trasero (365 euros); faros delanteros LED (755 euros); pilotos traseros LED (150 euros); sensores de lluvia y luces (210 euros); sensores de aparcamiento delanteros y traseros (570 euros); acceso y arranque sin llave Kessy (385 euros) y Care Connect (365 euros).