Desde el vehículo que utilizaba la Reina de Inglaterra hasta el deportivo de David Beckham, son muchos los coches de los famosos que engrosan la lista de los modelos que, tras pasar por las manos de una celebridad, aumentan su valor hasta un 241%.
¿A quién no le gustaría montarse en uno de los coches de Cristiano Ronaldo? ¿O en el del cantante Jamiroquai? Pues bien, este deseo de conducir los automóviles de los famosos es el motivo principal que lleva a incrementar el precio de sus vehículos cuando éstos deciden venderlos.
Según los datos recogidos por la compañía Auto Trader, la revalorización de este tipo de coches, ya de por sí costosos (pues suelen ser de gama alta, evidentemente), puede alcanzar un 241%, como ocurrió con el Range Rover Vogue de Katie Price, el cual fue comprado por uno de sus fans por más de 200.000 libras (228.000 euros), cuando su precio normal ronda las 70.000 (unos 80.000 euros). Veamos otros casos curiosos:
El Bentley Mulsanne que utilizaba la Reina Isabel II de Inglaterra fue vendido también por 200.000 libras, mientras que el precio de este mismo modelo en el mercado asciende a 87.000 libras (99.200 euros).
La marca Lamborghini también tiene su hueco en esta lista, gracias al Diablo, propiedad del cantante Jay Kay, que apareció en el video de Jamiroquai “Cosmic Girl”. Este coche fue vendido por 550.000 libras (627.000 euros), doblando su precio de salida, si optáramos por comprarlo totalmente nuevo en un concesionario de la marca italiana.
Los futbolistas, asimismo, han probado a vender sus deportivos… y han tenido el éxito esperado. Por ejemplo, el BMW Serie 6 de David Beckham se llegó a comprar por 75.000 libras (85.500 euros), un 130% más de su precio originario (32.500 libras).
https://www.clicacoches.com/diez-famosos-a-los-que-los-espanoles-les-comprarian-el-coche/
La excepción de la lista la encontramos en un Rolls Royce Corniche III propiedad del malogrado director de cine Michael Winner. Su Rolls se puso a la venta por unos 80.000 euros. Teniendo en cuenta que su precio nuevo fue de 285.000 euros, el negocio, en este caso, no fue nada rentable…